El conservador Sarkozy repunta en los últimos sondeos en detrimento de Royal y Bayrou
La campaña a El Elíseo se inicia hoy con la mitad del electorado indeciso
El 20% de los galos podrían optar por abstenerse al no haber decidido aún a quién dar su voto Le Pen def
La campaña oficial de la primera ronda de las presidenciales francesas del próximo día 22 se abre hoy, con casi la mitad del electorado indeciso y el «suspense» sobre cuáles de los favoritos disputarán la segunda, el 6 de mayo. El conservador Nicolas Sarkozy amplia su ventaja en los sondeos sobre la socialista Ségolène Royal y el centrista François Bayrou, quien cierra el trío de cabeza. El ultraderechista Jean-Marie Le Pen es el cuarto en las encuesta. Con la apertura de la campaña oficial -marcada por la pegada de carteles ante los 85.000 centros de voto del país y la difusión de los vídeos de los candidatos en los medios audiovisuales públicos-, los candidatos afrontan dos semanas decisivas para convencer a los 18 millones de indecisos, o sea, un 42% del electorado. Así lo indica un sondeo del instituto CSA publicado ayer en Le Parisien, según el cual hay más jóvenes, mujeres y miembros de las categorías populares (empleados y obreros) entre los que no han decidido su voto o dicen que aún podrían cambiarlo. Y un 20% podría abstenerse por no haber encontrado a «su» candidato. Cifras ligeramente más alta que en anteriores comicios que pone de manifiesto la imprevisibilidad de la próximo cita electoral. «Elector consumidor» «La gente duda cada vez más entre los candidatos y decidirá en el último momento. Hemos entrado en la era del elector consumidor, que hace zapping, compara personalidades y promesas» como productos en el supermercado, explica el director de CSA, Roland Cayrol, para quien una novedad es que un 7-8% duda entre Sarkozy, Royal y Bayrou. Esta falta de cristalización refleja, a su juicio, el que a Royal, primera mujer con posibilidades reales de auparse al Elíseo, le cuesta seducir a todo su electorado debido a los interrogantes sobre su capacidad para desempeñar el cargo; el temor que Sarkozy suscita incluso en la derecha; y la volatilidad del electorado de Bayrou que se nutre de decepcionados de izquierda y derecha. Así, un 52% de los que hoy optan por Bayrou dice que aún puede cambiar de opinión, mientras que un 65 y un 62%, respectivamente, de los que se decantan por Sarkozy y Royal se declaran seguros de su voto. Otra encuesta, de Ifop, en el Journal du Dimanche da a Sarkozy el 29,5% de los votos en la primera ronda, con un aumento de tres puntos. Royal baja tres puntos hasta un 22% y, según la encuesta, el conservador la derrotaría cómodamente con un 54% en la segunda vuelta. El centrista Bayrou ha tratado de sacar ventaja de la debilidad de Royal hablando de temas sociales y también de conseguir votos de la derecha criticando a Sarkozy. El líder de la extrema derecha, Jean-Marie Le Pen, que conmocionó a los franceses al quedar segundo en las elecciones del 2002, asegura que también llegará a la segunda ronda e incluso ha reservado un centro de convenciones para esa noche. NICOLAS SARKOZY 29,5% de intención de voto. Gana 3,5 puntos en dos semanas, en las que el candidato de la derecha ha puesto el acento en la inseguridad, la inmigración e identidad nacional. SÉGOLÈNE ROYAL 22%, pierde tres puntos. Tras rifirrafes con Sarkozy ha optado por centrarse en lo social: el desempleo (incluido su controvertido contrato para los jóvenes) y el poder adquisitivo. FRANÇOIS BAYROU 19%, baja tres puntos tras igualar a Royal en marzo. Contrapone su plan de sociedad «equilibrada» a los proyectos de sus rivales: el «violento» Sarkozy y «el Estado se ocupa de todo» de Royal.