El presidente vetará la ley, en el cuarto aniversario de su proclamación, sobre el fin de la guerra
El Congreso planta cara a Bush al fijar una fecha para la retirada de Irak
Rice rechaza acudir a una citación de un comité para explicar el motivo de la invasión
El matrimonio Bush con una compañía de baile africana
Tras meses de amenazas de un lado y de otro, al final el Congreso, en manos demócratas, plantó cara a George W. Bush. Con apenas horas de diferencia, ambas cámaras aprobaron una ley sobre financiamiento de la guerra que incluye un calendario para la retirada de las tropas de Irak. El presidente ya ha dejado claro, una y otra vez, que la vetará, escenificando un enfrentamiento histórico en Washington. El Senado aprobó ayer por 51 votos contra 46 una ley que autoriza 124.000 millones de dólares para las campañas militares en Afganistán e Irak pero que de paso fija el comienzo de la retirada de las tropas para el 1 de octubre, repliegue que deberá estar completado en abril del 2008. Una ley similar fue aprobada de madrugada por la Cámara de Representantes, por 218 contra 208 votos. Los demócratas se salieron con la suya pero sin obtener los votos necesarios (dos tercios) para evitar el veto del presidente. La iniciativa llegará a manos de Bush el 1 de mayo, cuando se cumplen cuatro años desde que declarara en el portaaviones Abraham Lincoln que Irak era «misión cumplida». Su portavoz confirmó el veto al decir que la ley «llegará muerta». Una comité citó el miércoles a Condoleezza Rice para que declare sobre los argumentos para iniciar la invasión, pero ésta invocará, según el Departamento de Estado, una prerrogativa del Ejecutivo para no acudir. «Ayudar al enemigo» Un oficial de EE.UU. que dirigía la prisión de Camp Cropper en Bagdad ha sido acusado de «ayudar al enemigo» y de mantener «relaciones inapropiadas» con dos mujeres. «El teniente coronel William H. Steele está acusado de haber ayudado al enemigo proporcionando un teléfono móvil no controlado a detenidos, entre octubre del 2005 y octubre del 2006», explicó el Ejército en una nota que detalla los cuatro cargos que pesan contra el ex alcaide de Camp Cropper, donde Sadam Huseín pasó sus últimos días. También se le acusa de haber «fraternizado con la hija de un detenido» y de haber «acordado privilegios a una intérprete para mantener con ella una relación inapropiada», así como de conservar documentos clasificados, no obedecer órdenes y poseer vídeos pornográficos. Está detenido en Kuwait, a la espera de ser juzgado.