Su decisión, determinante para conocer la validez de la primera votación
Turquía se mantiene en vilo anteel fallo del Tribunal Constitucional
Tenso fin de semana tras el anuncio del Ejército de impedir que un islamista sea el presidente del país
Turquía espera con expectación el fallo del Tribunal Constitucional, previsto para hoy o el miércoles, sobre la validez de la primera votación parlamentaria para elegir nuevo presidente, con la esperanza de que marque la salida al bloqueo político del país. Turquía ha vivido un tenso fin de semana por la irrupción del Ejército en el proceso de elección presidencial con un comunicado de tono amenazante y las masivas protestas contra el Ejecutivo por presentar a un islamista a la jefatura del Estado. Abdulá Gül, candidato del gobernante Partido de la Justicia y la Democracia (AKP, islamista moderado), se sometió el viernes pasado al voto de la Cámara para hacerse con la Presidencia del país, pero el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico) impugnó el proceso alegando una vulneración en el procedimiento. La presidenta del Tribunal Constitucional, Tulay Tugcu, dijo que los magistrados esperan hacer pública su decisión sobre la validez de la votación el martes o, como muy tarde, el miércoles por la mañana. Si la alta corte estima que el sufragio no se ajustó a la ley, se deberán convocar elecciones legislativas antes de que se designe al próximo jefe del Estado. El CHP, la mayor formación opositora, boicoteó junto a otros partido minoritarios la sesión para que no estuvieran presentes los dos tercios del aforo (367 diputados) necesario para elegir a Gül en las dos primeras rondas de votación. Pero, según la argumentación del CHP, los 367 diputados de los 550 que integran el Parlamento turco no son sólo los requeridos para elegir al presidente, sino también los necesarios para iniciar la sesión. El líder del CHP, Deniz Baykal, dijo hoy que Turquía tendría una posibilidad de solventar la crisis si el Constitucional invalidara esa votación, lo que conduciría a la celebración de elecciones legislativas anticipadas. Tras subrayar que «más de un millón de personas» se manifestaron en Estambul ayer en defensa de una sociedad laica, Baykal aseguró que «está demostrado que este Parlamento no puede elegir al presidente». «Si el Tribunal Constitucional decide que la presencia de 367 diputados no era necesaria para empezar la elección presidencial, esa decisión llevará al país a una peligrosa confrontación», auguró Baykal. El líder opositor dijo que «la verdadera solución sería cambiar el Gobierno existente» y expresó su disposición a formar una gran coalición con todos los partidos, sin distinción de ideologías, que respeten los «principios de la República», en alusión al laicismo. El CHP culpó al propio Gobierno del comunicado de las Fuerzas Armadas en el que se presentan como bastión del secularismo y muestran su preocupación por el «esfuerzo enmascarado del islamismo» destinado a socavar la República secular, en alusión al AKP. Sobre la manifestación que congregó a cientos de miles de personas el domingo, el líder opositor mostró su satisfacción por que «la gente haya entendido que debe tomar la responsabilidad, y no las instituciones constitucionales del país», en referencia al Ejército. También Erkan Mumcu, jefe de filas del opositor Partido de la Madre Patria (ANAP), reiteró su petición de que el presidente saliente, Ahmet Necdet Sezer, convoque elecciones anticipadas como única salida a la crisis. La prensa turca abre hoy de forma unánime con la masiva manifestación de ayer y algunos diarios resumen en tres grandes ideas el mensaje lanzado. Se recuerda al Ejército que «un golpe de Estado no es la solución», se pide al Gobierno que «retire la candidatura de Gül a la Presidencia y convoque elecciones» y se demanda a la oposición «unidad ante la amenaza islamista», indican los rotativos La tensión política que se vive desde que el Ejército hizo público su comunicado en la medianoche del viernes también ha tenido repercusiones en la economía turca y se han registrado fuertes bajadas en la Bolsa. El índice IMKB-100, en el que cotizan las cien mayores empresas de Turquía, abrió con pérdidas cercanas al 8 por ciento, aunque al cierre de esta primera sesión bursátil la caída se estabilizó en torno al 6 por ciento.