El primer sondeo realizado da al líder de la derecha una clara ventaja
Royal razona una agresividad que para Sarkozy es sólo intolerancia
La candidata socialista interpreta que el centrista Bayrou se decanta por su opción Sarkozy fue más convincente
Para la mayoría de los entrevistados para el primer sondeo, Sarkozy, de espaldas fue más convincente
Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal amanecieron este jueves satisfechos del debate que les enfrentó durante dos horas y 40 minutos ante más de 20 millones de telespectadores (23,1 en el minuto de oro). La candidata socialista defendió el brío del que hizo gala como «la prueba de que mañana estaré capacitada para defender muy firmemente los intereses de Francia». El presidenciable conservador minimizó el impacto en las urnas de un cara a cara que le pareció «digno». «Ser ofensiva y conservar intacta en el corazón la capacidad de una revuelta, de una insumisión y de una cólera sana frente a injusticias o frente a una forma de inmoralidad política, consistente en decir lo contrario de lo que se hace, pienso que es el signo de una estructuración extremadamente sólida», declaró Royal en la emisora pública de radio France Inter. «Aporto valores en los que creo muy profundamente, están en mí y, por tanto, no tengo ninguna razón de minimizarlos», agregó. La presidenta de la región de Poitou-Charentes enfatizó que «nunca se es demasiado ofensiva cuando se trata de defender convicciones y valores». «Pienso que la persona que mañana encarne Francia y ejerza las más altas responsabilidades debe dar muestras de gran firmeza sobre la cuestión de los derechos fundamentales». Desde su punto de vista, Sarkozy adoptó la postura de víctima a pesar de que durante la campaña electoral es el autor de los golpes «más rudos». «Yo por mi parte no he asestado ningún ataque personal contra el candidato pues siempre me he concentrado en la batalla de ideas, valores y proyectos>, aseveró antes de exponer que aguarda