La UE no esconde sus preferencias por la derecha, pero se mantiene expectante
Los dirigentes europeos esperan ansiosos al vencedor de las elecciones presidenciales francesas del domingo para incluirle rápidamente en la renegociación del tratado constitucional. Los jefes de Estado y de Gobierno no ocultan su preferencia por el conservador Nicolas Sarkozy, que ha descartado un segundo referéndum, considerado muy arriesgado. Europa no ha estado en el centro de la campaña, pero tanto la socialista Ségolène Royal como Sarkozy reiteraron en su debate el miércoles sus posiciones sobre el ingreso de Turquía en la Unión Europea y la ratificación del tratado, que reemplazará a la Constitución rechazada por franceses y holandeses en 2005. Sarkozy insistió en que descartaba cualquier nuevo referéndum y que esperaba que los 27 pudiesen acordar con rapidez un «tratado simplificado», con las reformas institucionales destinadas a facilitar el funcionamiento de la Unión Europea. Royal, que dijo contar con el apoyo del presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y del jefe del Ejecutivo italiano, Romano Prodi, pretende agregar un «protocolo social» que permita «alinear hacia lo alto la situación de los trabajadores»