Su segundo intento de proclamarse jefe del Estado fracasó por falta de quórum en el hemiciclo
El islamista Abdulá Güll decide retirar su candidatura a la presidencia turca
El abandono es un triunfo para los partidos laicos que boicotearon su nombramiento
El ministro turco de Asuntos Exteriores, el islamista moderado Abdulá Gül, anunció que retira su candidatura a la Presidencia al fracasar por segunda vez en obtener el quórum del Parlamento debido al boicot de las formaciones laicas. «No estoy triste. Voy a retirarme. Después de esto mi candidatura está fuera de lugar», dijo Gül a los periodistas, aunque la decisión oficial aún la debe tomar el gobernante islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). La retirada de Gül supone un triunfo de las formaciones seculares, que han conseguido bloquear su designación como presidente por el temor de que pueda establecer una agenda islamista desde la jefatura del Estado, y un paso más hacia las elecciones anticipadas. Sin embargo, con el abandono de Gül, el único candidato al cargo, la situación se puede complicar debido a que el artículo 102 de la Constitución especifica que se acudirá «inmediatamente» a las urnas en caso de que no se logre la designación de un nuevo presidente. Para salir de la crisis institucional y la división social entre islamistas y laicos, el Parlamento acordó adelantar los comicios legislativos al próximo 22 de julio. «La Constitución pide elecciones inmediatas en caso de fracasar el nombramiento del presidente. La ISK podría convocar elecciones incluso antes», resumió la situación Mumtaz Soysal, ex ministro de Exteriores y especialista en derecho constitucional. Ali Topuz, número dos de la mayor formación opositora, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico) abundó hoy en ese argumento al remarcar que «la Junta Electoral ya ha declarado que las elecciones se celebrarían el 22 de julio. Nosotros no lo consideramos realista. Creemos que puede ser incluso antes». El CHP ha mostrado en los pasados días su malestar por la fecha de los comicios anticipados porque parte de la ciudadanía, especialmente su granero electoral formado por las clases medias urbanas, estaría de vacaciones en julio. La Comisión Ejecutiva del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) tiene previsto reunirse formalmente y se espera que se determine cuándo y cómo hará oficial Gül su intención de renunciar a la candidatura. La cuenta oficial para la convocatoria «inmediata» de elecciones empezaría en ese momento con la retirada legal, que pondría punto y final al proceso de elección presidencial. El AKP también pretende por medio de una enmienda constitucional que el 22 de julio se celebren elecciones legislativas y presidenciales al mismo tiempo. Soysal subraya que las intenciones del AKP no podrían materializarse en caso de que la Junta Electoral adelantase aún más el calendario electoral, porque no habría plazo material para la modificación de la Carta Magna para la elección directa del jefe del Estado. A pesar de todas estas cuestiones abiertas, los partidos políticos están ya en pleno proceso de preparación de las legislativas y se están dando pasos entre las formaciones laicas para unificar sus candidaturas, tal como exigen los manifestantes que protestan contra el Ejecutivo del AKP. Las formaciones laicas de centro derecha Partido de la Madre Patria (ANAP) y Partido de la Recta Vía (DYP), decidieron ayer unirse para las próximas legislativas bajo el nombre de Partido Democrático (DP). El objetivo de las dos formaciones, que cuentan en conjunto con 24 escaños de los 550 del Parlamento, es superar el listón del 10 por ciento de los apoyos nacionales para acceder al reparto proporcional de los asientos . En las pasadas elecciones de 2002, el DYP y el ANAP obtuvieron el 9,54 por ciento y el 5,13 por ciento de los votos, pero sólo obtuvieron representación de los distritos en los que quedaron como primera fuerza política. Entre las izquierda secular también hay acercamientos entre el CHP y el Partido Democrático (DSP), y la prensa especula que se podría anunciar una plataforma electoral conjunta.