El Ulster afianza desde hoy la pazal restaurar su Gobierno autónomo El presidente alemán niega el indulto a un antiguo líder del Ejército Rojo

Irlanda del Norte celebra hoy otra fecha histórica en su largo calendario hacia la paz. La Asamblea autonómica del Ulster con un Gobierno compartido entre católicos y protestantes volverá a echar a andar tras cuatro años y medio suspendida. El líder unionista radical, Ian Paisley, será nombrado primer ministro de la provincia y el católico ex dirigente del IRA y jefe negociador del Sinn Féin, Martin McGuinness, será su número dos, una combinación que sólo hace unos meses hubiera sido impensable, en concreto cuando el reverendo Paisley afirmaba tajante: «Jamás me sentaré con el diablo». Pero Doctor No, apodo que recibía Paisley, ha resultado ser tan sólo doctor quizás después del pacto de gobierno alcanzado el pasado 26 de marzo tras las elecciones autonómicas. El anterior Gobierno formado en 1999 por el unionista moderado David Trimble y McGuinness duró cuatro años, pero entonces el grupo terrorista IRA aún no se había desarmado. No obstante, Paisley aún exigía ayer al Gobierno de Londres, en particular al ministro de Economía, Gordon Brown, que aumente la ayuda financiera prometida -unos 2.200 millones de euros a lo largo en diez años- so pena de boicotear la ceremonia. En el acto de devolución de la autonomía, que culmina un proceso de paz iniciado hace nueve años con el Acuerdo de Paz de Viernes Santo, estarán presentes hoy en el palacio de Stormont, en Belfast, el primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo irlandés, el taoiseach Bertie Ahern. También asistirá como parte de la delegación norteamericana el senador Ted Kennedy. A condición de que los partidos del Ulster formen un Ejecutivo norirlandés en los plazos previstos, Brown había ofrecido 51.500 millones de euros para los próximos cuatro años, más un fondo de 1.500 millones extra, al que el Gobierno irlandés contribuye con 600 millones para infraestructuras. El presidente alemán, Horst Köhler, negó ayer el indulto al antiguo cabecilla de la extinta organización terrorista Fraccióndel Ejército Rojo (RAF) Christian Klar, treinta años después de los peores atentados de la banda conocida también como Baader-Meinhof, algunos de los cuales sigue sin aclararse su autoría material. Tres días después de entrevistarse con Klar en la cárcel y en medio de críticas de las filas conservadoras por ese encuentro, Köhler rechazó la petición de indulto de este ex-miembro de la RAF, de 54 años y quien fue condenado a varias cadenas perpetuas en 1985. Se remitió no sólo a su entrevista, sino también a los informes de la fiscalía federal, autoridades penitenciarias y estamento judicial. Klar consiguió prisión atenuada hace unas semanas, pero no podrá gozar de régimen abierto hasta el 2008. Asimismo, el presidente negó el indulto a otro ex miembro Birgit Hogefeld, en prisión desde 1998, aunque se comprometió a revisar el caso. El rechazo coincide con el debate sobre la liberación de los presos de la RAF, después de que en marzo pasado saliera de la cárcel la que fue la cabecilla de su «segunda generación», Brigitte Mohnhaupt, de 57 años, que pasó 25 en la cárcel. Ello precipitó la discusión entre familiares y políticos sobre una posible liberación de los tres restantes -Klar, Hogefeld y Eva Haule- últimos presos de la banda, disuelta en 1998, en el 30 aniversario del denominado «otoño alemán», la época de los peores atentados de la banda y la muerte en prisión de sus fundadores. Hasta ahora, en la historia de la RAF, fundada en 1972 y con 36 muertos en su haber, se habían concedido ocho indultos, algunos de ellos estando aún en activo la banda. En algunos casos, el indulto estuvo precedido por una visita del presidente. En el debate se han barajado cuestiones como la falta de un pronunciamiento de arrepentimiento,en el caso de Klar, y el hecho de que siga sin conocerse la autoría material de los atentados.