El secuestro de una niña inglesa blinda todo Portugal
Las principales vías de entrada y salida de Portugal están tomadas por las fuerzas de seguridad. Aeropuertos, carreteras y estaciones de tren están sometidos a una intensa vigilancia para intentar impedir la posible fuga de un secuestrador que tiene en su poder a una niña británica de tres años desde el pasado jueves. El operativo principal está centralizado en la localidad de Lagos, en el Algarve, donde la menor fue secuestrada cuando disfrutaba de unas vacaciones con sus padres y hermanos. Las autoridades han desplegado en la zona a más de un centenar de agentes que, con la colaboración de varios policías del Reino Unido desplazados al lugar están coordinando las labores de búsqueda. La Policía Judicial ha alertado también a las fuerzas de seguridad españolas, ya que la localidad lusa se encuentra a unos cien kilómetros de la frontera. La pequeña, Madeleine McCann, desapareció el jueves alrededor de las diez de la noche, cuando se encontraba durmiendo en su habitación con sus hermanos gemelos, de dos años. Sus padresKate y Gerald, médicos originarios de Leicester, estaban cenando en un restaurante del complejo, ubicado a treinta metros de la habitación en la que descansaban sus hijos, y, regularmente, según narraron a la policía, iban a comprobar si los niños estaban bien. La desaparición se confirmaba poco antes de las diez cuando la pareja descubrió la cama de su hija vacía y se percataron de que una de las ventanas había sido forzada. La familia de la menor, que el próximo sábado, cumple cuatro años, no ha recibido de momento ninguna petición de rescate por lo que las autoridades lusas mantienen abiertas todas las hipótesis. El director nacional adjunto de la Policía Judicial, Guilhermino Encarnaçao, confirmó que disponen de un retrato robot del sospechoso aunque los investigadores han decidido no hacerlo público de momento, «para no poner en peligro la vida de la pequeña. Sin embargo, fuentes cercanas al caso sostienen que el secuestrador conocía bien los hábitos de la familia y por eso sabía en qué momento actuar. La imagen de Madeleine cubre los establecimientos y servicios públicos de todo el Algarve. También copa las primeras planas de los periódicos portugueses y británicos y, en estos cinco días, sigue siendo la cabecera en las aperturas de los informativos de los dos países. El diario sensacionalista The Sun ha ofrecido una recompensa de 15.000 euros para quien ofrezca algún dato sobre el paradero de la pequeña Madeleine. Un médico, amigo de la madre, ha elevado la cifra hasta los 147.000 euros.