Escocia estrena su primer jefe deGobierno de tonoindependentista

Escocia tiene desde ayer un primer ministro nacionalista que prometió en su discurso de aceptación «iniciar un nue­vo capítulo en la democracia escocesa». Alex Salmond logró la presidencia del Gobierno au­tonómico de Escocia gracias a los dos votos de los Verdes (49), tres más que el laborista Jack McConnell. Aunque en su agenda política destaca un referéndum sobre la indepen­dencia, en el discurso de ayer sólo hizo ligeras reseñas a esta posibilidad. La referencia más clara del líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) a su deseo inde­pendentista fue la que realizó cuando dijo «creo que Escocia está preparada para el cambio, para la reforma. Somos una pe­queña nación, pero con un gran futuro», pero a renglón seguido agregó: «Aunque no es un se­creto que el objetivo del partido que lidero es la independencia de Escocia, cualquier Gobierno escocés que yo dirija respetará e incluirá este Parlamento en el Gobierno de Escocia durante los próximos cuatro años». A pesar de ser el primer líder independentista que es primer ministro de Escocia, Salmond sabe que su Gobierno, el pri­mero en minoría parlamenta­ria desde la constitución del Parlamento de Edimburgo, se halla en una situación que hará muy difícil sacar adelante un referéndum para conocer si los 5 millones de escoceses quieren poner fin al Tratado de Unión con Inglaterra con una vigencia de 300 años. En su discurso, Salmond robó la agenda política a socialistas y verdes y abundó en la necesi­dad de cooperación y de unidad dentro de Escocia. «Es verdad que la división entre ricos y pobres es demasiado grande, tenemos que aumen­tar más rápido el crecimiento de nuestra economía, tenemos que cicatrizar las heridas del pasado, tenemos que ser más Verdes, tenemos que ser más inteligentes, pero no tenemos que estar divididos». Con la lle­gada al Gobierno de Salmond se pone fin a medio siglo de dominio laborista en la polí­tica escocesa. Salmond deberá jurar lealtad a Isabel II y tras ello nombrar su gabinete. El Parlamento de Edimburgo puede promulgar leyes en materia de educa­ción, justicia penal o gobierno local y tiene algunas competen­cias fiscales. Los nacionalistas buscarán aumentar sus poderes en inmigración, empleo y segu­ridad social. ESCAÑOS DEL SNP En la pasada legislatura tenía 20 menos. Los laboristas lograron 46 y los conservadores 17. El total son 129.