Los familiares de los soldados muertos en combate, los más críticos con la medida
La británicos, contrarios a la decisión de no llevara Irak al príncipeEnrique Confirman que Brown será el primer ministro del Reino Unido Rusia y la UE se reúnen en una cumbre con nulas posibilidades de cerrar acuerdosGracias, por los serviciosprestados
Hasta hace poco, los terroristas en Irak se frotaban las manos y amenazaban a la reina Isabel II de Inglaterra con devolverle al príncipe Enrique «sin orejas». Ahora, vuelven a reír los dueños de los clubes nocturnos en los barrios más distinguidos de Londres. El hijo menor de Diana no irá a Irak y podrá seguir divirtiendo al pueblo como «príncipe fiestero» e irresponsable, que es por lo que había llamado la atención hasta ahora. Esa imagen lo persigue desde que en enero de 2005 se presentó con un uniforme nazi en una fiesta de disfraces. Pero algunos británicos, sobre todo los padres de soldados caídos en Irak, están indignados. «Mi príncipe era mi hijo Phil», dice Sue Smith, cuyo hijo murió en Irak. «Él tuvo que ir a Irak, lo quisiera o no». Phil tenía 21 años cuando un atentado con bomba le quitó la vida en Basora. «La vida de Harry parece tener más valor que la de nuestros hijos», se quejaba Reg Keys, cuyo hijo Tom murió en Irak a los 20 años. Gordon Gentle tenía 19 años cuando una bomba lo destrozó en Basora. «Si es demasiado peligroso para Enrique, también lo es para otros», dice la madre de Gordon. Un día después de que el jefe del Ejército, Richard Dannatt,tomara la decisión de no enviar a Enrique, la carrera militar del príncipe parece estar acabada. Pero peor que eso, es la impresión de que los extremistas consiguieron un «lamentable triunfo propagandístico». Hace poco, Dannatt era aplaudido por confirmar el envío del joven de sangre azul a Irak. Ahora, el jefe militar tuvo que reconocer que ni los 7.200 soldados británicos, ni una unidad especial del Ejército, ni las tropas aliadas iraquíes podrían protegerlo. El ministro británico de Economía, Gordon Brown, fue confirmado ayer como sustituto de Tony Blair al frente del Partido Laborista y, por tanto, como próximo primer ministro del Reino Unido, a falta de un rival capaz de disputarle esos puestos. Tras acabar el plazo oficial de presentación de candidaturas al liderazgo laborista, Brown era el único aspirante que había recabado las 45 firmas de diputados necesarias para entrar en liza. De hecho, el ministro logró el respaldo de 313 de los 353 parlamentarios laboristas. Desde hace meses, las relaciones entre Rusia y la Unión Europea acumulan tantos problemas que su sola superación va a requerir esfuerzos de tal magnitud que difícilmente quedaran energías para que avancen los temas bilaterales. Si un milagro no lo remedia, la cumbre va a quedar convertida en una mera reunión protocolaria. Sin embargo, el solo hecho de que tenga lugar ya constituye un éxito. Todos sospechan que no se lograrán superar los escollos, pero la anulación o aplazamiento de la cumbre hubiera terminado abriendo una brecha insalvable entre Europa y Rusia. . Lo prioritario desde hace tiempo es negociar un nuevo Acuerdo de Asociación y Cooperación entre Rusia y la UE, donde deberá recogerse el vital asunto de los suministros de energía, que es lo que más preocupa en Bruselas. Tony Blair, y el George W. Bush, reafirmaron su amistad y aseguraron que los lazos entre los dos países se mantendrán durante el mandato de Gordon Brown, el futuro jefe del gobierno del Reino Unido. En una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca, ambos gobernantes, que han mantenido una estrecha relación desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, se deshicieron en elogios mutuos.