La derecha parte como favorita de caraa las legislativas de Francia

La campaña de las elecciones legislativas francesas del 10 y 17 de junio ha empezado, marcada por las perspectivas del nuevo jefe de Estado, el conservador Nicolas Sarkozy, de obtener una mayoría absoluta para aplicar su promesa de «ruptura», y por el intento de la izquierda de limitar los estragos. Según cifras provisionales, más de 7.600 postulantes (de los cuales 3.170 mujeres) han presentado su candidatura en los comicios en los que se renuevan los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara de los diputados), frente a 8.456 candidatos hace cinco años. La conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), que Sarkozy presidía hasta hace una semana, parte como clara favorita y en condiciones de revalidar o incluso ampliar la mayoría absoluta que ha tenido en la cámara en los últimos cinco años. El primer ministro, François Fillon, se reunió en la sede del Gobierno a unos quince pesos pesados de la UMP para ultimar la organización de la campaña, que estará coordinada por un grupo de pilotaje de cinco personas. El reformador Fillon, quien es candidato en su feudo de Sarthe (oeste), donde lanzó su campaña el pasado sábado, advirtió contra la desmovilización del electorado: «no se debe subestimar la batalla», dijo, al advertir de que «nada de lo que hemos prometido podrá cumplirse si no tenemos la mayoría» en la cámara. Una mayoría que la UMP tiene asegurada según una nueva encuesta de TNS-Sofres publicada hoy y que atribuye a los candidatos apoyados por la UMP el 40 por ciento de las intenciones de voto en la primera vuelta, frente a un 28% para el Partido Socialista (PS) y un 15% para el nuevo Movimiento Demócrata del centrista François Bayrou. Los Verdes reciben un 4%, la ultraizquierda y los comunistas un 3,5% cada uno, según la encuesta, que muestra que un 72% de los sondeados está seguro de su voto y un 25% podría reconsiderar. La reconquista por la UMP del electorado del ultraderechista Frente Nacional (FN) que despuntó en las Presidenciales se confirmaría en las Legislativas: la formación de Jean-Marie Le Pen tiene sólo el 3,5% de las intenciones de voto. Según las proyecciones en escaños, la UMP y sus aliados se harían con entre 365 y 415 (frente a 364 hoy), y el PS y sus aliados obtendrían entre 137 y 153 (hoy tiene 150). Por tanto, habría sólo dos grupos parlamentarios, ya que se requieren al menos 20 diputados para formar un grupo. Un listón que está fuera del alcance de las otras formaciones, según este sondeo. Los comunistas obtendrían sólo entre dos y nueve escaños (frente a los 22 actuales), los Verdes uno o dos, y el Movimiento Demócrata de Bayrou entre dos y 10 escaños (frente a los 29 actuales de la centrista UDF, de los cuales 24 apoyan a Sarkozy). Frente a esta «marea azul» que se perfila, los socialistas, desamparados y socavados por tensiones internas tras la derrota de su candidata al Elíseo, Ségolène Royal, parecen reducidos a una estrategia defensiva y al argumento de que no se debe dar a Sarkozy todos los poderes. «Si queréis evitar la mayoría aplastante» que buscan el Gobierno y el jefe de Estado, hay que dar a «la única fuerza presente para desempeñar todo su papel de oposición o más si fuera mayoritaria» el nivel «mas alto posible el 10 y el 17 de junio», dijo ayer el líder socialista, François Hollande.