Francia envía un emisario secreto a Turquía para frenar su adhesión
Sarkozy basó parte de su campaña electoral en la promesa de que impedirá la entrada de Turquía en la UE, pero tiene muy difícil defenderla porque en el otoño del 2005 su Gobierno aprobó por escrito el inicio de las negociaciones de adhesión. Así que el presidente galo ha optado por cambiar de estrategia: si no se puede parar el tren de la integración, quizá se pueda convencer a los turcos de que se apeen voluntariamente. Según aseguraba ayer el diario Le Figaro, Sarkozy ha enviado a Ankara en secreto a un emisario para tratar de disuadir de sus posibilidades a Turquía y frenar el proceso. En principio, Francia no se opondrá a que, como estaba previsto, el 26 de junio se abran conversaciones sobre tres nuevos capítulos de la adhesión (política económica y monetaria, controles financieros y contabilidad estadística). Pero el consejero diplomático de Sarkozy, Jean-David Levitte, tratará de que el Gobierno turco renuncie a seguir negociando.