Los tres detenidos planeaban volar los depósitos de combustible
El futuro de Kirchner pasapor lo que suceda en Buenos Aires El «canciller» de las FARC se niega a ser excarcelado pero apoya el canje humanitarioDesbaratan un plan para atentarcontra el aeropuerto de NewYork Arabia busca la repatriación de setenta presos
Esta es la segunda ocasión en las tres últimas semanas que se advierte del intento por llevarlo a cabo
Los habitantes de Buenos Aires votarán hoy para elegir a su alcalde entre 18 candidatos de los que 15, entre ellos un ex golpista y un estrambótico, no tienen posibilidades ante el empresario Mauricio Macri, que lidera las encuestas. Macri es seguido en los sondeos por un ex aliado del Gobierno, el actual alcalde porteño, Jorge Telerman, y el ministro de Educación, Daniel Filmus. La incógnita de estas elecciones obligatorias, en las que además se renovará la mitad de los 60 escaños de la Legislatura de Buenos Aires, es quien será el rival del centroderechista Macri en una segunda vuelta: Telerman o Filmus, respaldado por el presidente del país, Néstor Kirchner. Las últimas encuestas divulgadas indican que el líder de la agrupación PRO ganará con porcentajes que oscilan entre los 30 y 39 puntos, pero coinciden en que no alcanzará la mitad más uno. El más prominente guerrillero de las FARC preso en Colombia, Rodrigo Granda, rechazó a excarcelación que le fue ofrecida por el presidente del país, Álvaro Uribe, pero se ofreció para trabajar en favor de un acuerdo humanitario sobre rehenes. Las decisiones de Granda fueron informadas por el abogado Miguel Ángel González, el defensor del insurgente, después de una «reunión extensa» que ambos mantuvieron en la prisión del conocido como «canciller» rebelde. Granda está preso en la cárcel de la localidad de La Dorada, unos 180 kilómetros al noroeste de Bogotá, donde cumple una condena de cinco años y diez meses de prisión por «rebelión agravada». González dijo a la prensa que Granda le precisó que el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, le comunicó hace dos o tres días que «el gobierno ha tomado la decisión, pretextando motivos de Estado, de excarcelarlo, de darle su libertad». La oferta ha sido rechazada por el guerrillero, dijo el jurista, y agregó que él tampoco acepta entrar en un proceso de desmovilización (desarme) ni ser sometido a la Ley de Justicia y Paz, adoptada para el proceso de paz del Ejecutivo con la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Las autoridades estadounidenses han acusado a tres ciudadanos de Guyana y otro de Trinidad y Tobago de conspiración para atentar contra la red de conductos de gasolina del aeropuerto Kennedy (JFK), de Nueva York. Según informó en conferencia de prensa Mark Mershon, del FBI, los detenidos constituían una «célula terrorista de extremistas musulmanes muy persistente» que llevaba desde enero de 2006 reuniendo fotografías y vídeos para llevar a cabo el atentado, que se encontraba en su «fase inicial». La fiscal del distrito Este de Nueva York, Roslynn Mauskopf, indicó que se trata de uno de los «complots más escalofriantes que se pueda imaginar» y comentó que en todo este tiempo de investigación «nunca ha estado en peligro la seguridad aérea ni la de los pasajeros». Mershon no vinculó a los acusados con la red terrorista Al Qaeda y dijo que el FBI considera «que esta amenaza ha quedado completamente erradicada». En la rueda de prensa, Mark Mershon, explicó que se busca a una cuarta persona, Abdel Nur, también natural de Guyana, «que podría haber huido a Trinidad y Tobago». Los otros tres detenidos son Rusell Defreitas, un ciudadano estadounidense, nacido en Guyana y detenido en el barrio neoyorquino de Brooklyn que era un antiguo trabajador del aeropuerto; así como el ex alcalde y antiguo parlamentario de Guyana Abdul Kadir, y Kareem Ibrahim, un ciudadano de Trinidad y Tobago. Kadir e Ibrahim se encuentran bajo custodia en Trinidad y Tobago mientras que Defreitas era un trabajador del servicio de carga del aeropuerto. A su vez, Mershon explicó que Kadir y Nur eran socios de Jamaat Al Muslimeen, quien supuestamente estuvo detrás de un intento de golpe de Estado en Trinidad, en 1990. En una conversación mantenida por Defreitas con un informante del FBI, éste aseguraba que si uno «va en contra de Kennedy, es lo que mayor daño le puede causar a EEUU». «Aman a (el ex presidente) John F. Kennedy (1961-1963). Es el hombre por excelencia, Si le das, todo el país estará de luto. Supondría matar a este hombre dos veces...Podríamos destruir la economía de EEUU durante un tiempo», explicó Defreitas, según el contenido de la citada conversación, grabada en mayo y difundida hoy por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El atentado se iba a llevar a cabo con explosivos «que aún no habían sido adquiridos», agregó el FBI, quien explicó que en cuanto se supo de las intenciones del grupo se incluyó en los trabajos a un informante. Fuentes del aeropuerto JFK subrayaron que el tráfico sigue su ritmo normal y el estado de los vuelos no ha variado. El comisario-jefe de la policía de Nueva York, Ray Kelly, indicó que la trama descubierta pone de manifiesto que Nueva York, «es un objetivo preferente de los terroristas», desde los atentados de 11 de septiembre de 2001, perpetrados por la Al Qaeda. Además explicó que la red de conductos de gasolina comienza en el Estado de Nueva Jersey, pasa por Staten Island y Brooklyn, hasta llegar a los aeropuertos de La Guardia y JFK. Esta es la segunda ocasión en tres semanas que se advierte sobre la posibilidad de un atentado. El pasado 11 de mayo funcionarios estadounidenses y alemanes advirtieron sobre la posibilidad de otro ataque, en ese caso contra militares o turistas de Estados Unidos en Alemania. Los funcionarios de seguridad aseguraron entonces que la información detrás de la amenaza era «muy real», por lo que se destinaron agentes de seguridad a los aviones que cubren las rutas entre Alemania y Estados Unidos como medida de protección. Arabia Saudí, cuna del Islam y tierra natal del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, intenta conseguir la repatriación de unos 70 saudíes detenidos en Guantánamo desde hace cinco años. Según el portavoz del Ministerio de Interior, general Mansur el Turki, una delegación integrada por clérigos y oficiales saudíes visita estos días ese centro de detención, y tienen previsto reunirse también con autoridades norteamericanas. La visita se produce tras la muerte el pasado jueves de un prisionero saudí en Guantánamo, aparentemente por suicidio, el cuarto que muere de esa forma en esa prisión desde su apertura en enero de 2003. Según Al Hayat, de propiedad saudí, la delegación intentará alcanzar un acuerdo con las autoridades estadounidenses para permitir que religiosos saudíes mantengan varias reuniones con los detenidos.