España llama al embajador iraní por la amenaza de Ahmadineyad hacia Israel

El Gobierno ha convocado al embajador iraní en España, Seyed Davud Salehi, para mostrarle su «rechazo absoluto y total» a las últimas declaraciones del presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, quien ayer volvió a criticar a Israel y manifestó que «ha comenzado ya la cuenta atrás para su desaparición». Según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en declaraciones a RNE recogidas por Efe, España tiene relaciones con Irán, pero «es inaceptable que un presidente de la comunidad internacional pronuncie esas palabras». A su juicio, las declaraciones de Ahmadinejad tienen que tener «una respuesta tajante por parte de un país como España», por lo que ha pedido al director político del Ministerio que convoque al embajador iraní para trasladarle el «rechazo absoluto» del Gobierno. Por otro lado, Moratinos hizo referencia a la visita a Madrid de la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y señaló que no le explicó la estrategia con respecto a Cuba; «quizá porque no tuvo tiempo», apuntó. No obstante, dejó claro que los Estados Unidos quieren un «apoyo inequívoco a la disidencia» y no buscan «el diálogo con las autoridades», dijo Morantinos, quien volvió a apostar por «contar con todo el mundo» para que «sean los propios cubanos los que decidan cual debe ser su futuro». El titular de Exteriores destacó la coincidencia con Rice sobre Afganistán y sobre la necesidad de impulsar la paz entre israelíes y palestinos. Según apuntó, ambos están «buscando la solución para que los árabes reconozcan al Estado de Israel, e Israel a los palestinos», una cuestión que en su opinión «se puede hacer», porque «diplomáticamente se está trabajando con señales optimistas», aunque «sobre el terreno la situación es muy difícil». La creación de un Estado palestino, añadió, es «la solución» también para el problema de los campamentos de refugiados palestinos en Líbano, donde en estos momentos se han reanudado los enfrentamientos. Moratinos destacó la infiltración de Al-Qaeda en esos barrios, en los que «no hay autoridad, ni un Estado que pueda poner sentido común a los distintos movimientos», y consideró que «lo que hace falta es que los líderes de esos movimientos se sienten a negociar y hablen con las autoridades libanesas». El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, visitó este lunes la capital de Azerbaiyán, donde abordó estas cuestiones con el presidente del país, Ilham Alíyev, y con su homólogo, Almar Mamediarov. Por su parte, Rice aseguró ayer que el presidente iraní «está cavando un agujero cada vez más profundo para su país» tras las manifestaciones realizadas.