Rusia advierte de que no se quedará quieto si EE.UU. despliega el escudo antimisiles en Europa del Este
El corte de mangas de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, a la propuesta del presidente Vladímir Putin de utilizar conjuntamente la estación de radar de Gabalá (Azerbaiyán) como alternativa al escudo antimisiles que se planea desplegar en Europa Oriental para hacer frente a un hipotético ataque de Irán no ha caído nada bien en Moscú. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo este sábado en la capital rusa a un grupo de periodistas que «los esfuerzos para hallar una solución al problema nuclear iraní podrían saltar por los aires», dando a entender que Rusia no descarta dejar de cooperar con Occidente en ese terreno. Negociaciones fallidas Lavrov explicó que, durante la recién finalizada cumbre del G8 en Heiligendamm (Alemania), el presidente estadounidense, George W. Bush, «aceptó estudiar y elaborar la oferta rusa». Sin embargo, añadió, el jefe de la diplomacia rusa, «escuchamos después de boca de altos responsables norteamericanos que nuestra proposición no tendrá ninguna influencia en sus planes» de instalar la barrera antimisiles en Polonia y la República Checa. Lavrov se refería en particular a Condoleezza Rice, aunque Bush también aseguró el viernes en Polonia que el ofrecimiento de Putin no pone fin a la idea de que el escudo se ubique en Europa. «Nuestra oferta de utilizar la estación de Gabalá no es un proyecto complementario, sino que hace innecesario el despliegue de otros sistemas en Polonia y la República Checa», puntualizó el ministro de Exteriores ruso. Según su opinión, «hay que congelar las conversaciones para la creación del escudo antimisiles en Europa Oriental mientras no se haya examinado, analizado y negociado -entre Moscú y Washington- la propuesta sobre la utilización conjunta de Gabalá». Marco de la ONU «Si EE.UU. busca la estabilidad mundial debe evitar iniciativas que afecten a la seguridad de sus socios», manifestó el canciller ruso. En relación con el programa nuclear de Irán, Lavrov señaló que «se está trabajando en el marco de la ONU y de la Agencia Internacional de Energía Atómica, pero el emplazamiento del sistema antimisiles en Europa podría hacer que todos los esfuerzos salten por los aires». Rusia, país que por ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU posee derecho de veto sobre sus resoluciones, colabora estrechamente con Teherán en la construcción de la central nuclear de Bush y suministra armas al Ejército iraní. El presidente Bush y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se reunirán de nuevo en EE.UU. los próximos 1 y 2 de julio.