Por primera vez una mujer, Jacqui Smith, dirigirá la cartera de Interior
Brown pasa la «página Blair» conun cambio radical en suGobiernoAl Qaeda en el reino Saudí pide nuevos atentadoshacia la industria petrolífera Abás despide a uno de sus asesores por criticar a Al FatáhBlair, interrogado por tercera vezpor ScotlandYard
Miliband recibe el área de Exteriores como premio a su renuncia al liderazgo de los laboristas
El nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, pasó página a la era de Tony Blair con una radical remodelación de su Gobierno laborista, en el que premió a sus aliados e incorporó «nuevos rostros» del partido. El primer nombramiento de Brown ha sido el de David Miliband al frente del ministerio de Asuntos Exteriores, una designación que de alguna manera viene a recompensarle por su decisión de no presentarse al liderazgo del Laborismo, como hubiera querido Blair. A sus 41 años, Miliband se convierte en el responsable del Foreign Office más joven desde 1977, cuando el también laborista David Owen fue nombrado titular de Exteriores con 38 años. «Las oportunidades y los retos del mundo moderno requieren, desde mi punto de vista, una diplomacia que sea paciente pero al mismo tiempo decidida, que escuche pero al mismo tiempo que lidere. Y esas son las virtudes que trataré de aplicar al frente de la diplomacia británica», dijo Miliband al llegar al Foreign Office. La Economía, la cartera que Brown ocupó hasta ayer y durante diez años, estará en manos de su viejo amigo y aliado Alistair Darling, un político con gran experiencia ministerial puesto que ha pasado por departamentos como el del Tesoro; Transporte; Trabajo y Pensiones y, hasta ayer, Industria y Comercio. Con la promesa de atraer a «todos los talentos», Brown nombró a Jacqui Smith al frente de ministerio de Interior, con lo que se convierte en la primera mujer responsable de esta cartera. Pese a querer alejarse de la administración de Blair, Brown ha promocionado a los talentos del partido y ha mantenido en su gobierno a políticos que ya ocupaban carteras. Así, Douglas Alexander estará a cargo del ministerio de Cooperación Internacional, con lo que deja el de Transporte. En Defensa queda Des Browne, que acompañó a Brown en su reciente visita a Irak y ocupaba ya esa cartera en el gobierno de Blair. En Sanidad, un ministerio repleto de dificultades y una de las áreas que más preocupa a la población británica, estará el hasta ahora ministro de Educación, Alan Johnson, visto como otra de las promesas del partido Laborista. La recientemente elegida «número dos» del Laborismo, Harriet Harman, sustituirá a Jack Straw como líder de la Cámara de los Comunes, mientras que el antiguo ministro para Irlanda del Norte Peter Hain estará en Trabajo y Pensiones. En Industria, que deja Darling para ir a Economía, estará el diputado John Hutton. Brown ha dividido al Ministerio de Educación para crear el departamento de Escuelas y Niños -que estará a cargo de su viejo aliado Ed Balls- y el de Innovación, Universidades y Capacidades -a cuyo frente estará John Denham. La antigua titular de Educación Ruth Kelly se ocupará del ministerio de Transporte, en tanto que el ministerio de Irlanda del Norte recayó en Shaun Woodward. En la cartera dejada vacante por David Miliband (Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales), estará Hilary Benn, hasta ayer responsable de Cooperación Internacional. El antiguo ministro de Exteriores y de Interior y líder de los Comunes Jack Straw será el nuevo responsable de Justicia. Entre los nuevos rostros del Gobierno de Brown está James Purnell, que asume la cartera de Cultura, y Andy Burnham, que asume la responsabilidad del Tesoro. Yvette Cooper será la titular de Vivienda, el área que Brown quiere dar ímpetu para ayudar a la población, especialmente enfermeras y maestros, a adquirir su primera casa en momentos en que se han disparado los precios inmobiliarios. Al recibir ayer la petición de la reina Isabel II para formar gobierno, Brown prometió una serie de cambios en su administración, especialmente la Sanidad, la Vivienda y la Educación. La rama saudí de Al Qaeda ha instado a que sus simpatizantes realicen nuevos atentados en el reino wahabí, especialmente contra las instalaciones de la industria petrolífera, en una publicación difundida por el grupo en Internet. La nueva amenaza forma parte de un artículo escrito por el supuesto líder de ese grupo violento en el reino, identificado como Mohamad Abdala Al Naser, e incluido en el boletín electrónico «Saut al Yihad» (Voz de la Guerra Santa), informa hoy el diario local Al Sharq al Awsat. La fuente no precisa más detalles sobre esa nueva amenaza de Al Qaeda, aunque señala que el nuevo número de «Saut al Yihad» contiene también artículos sobre «el Salafismo y los Hermanos Musulmanes» y otros sobre «los Muyahidin» (combatientes islámicos) en los países árabes. El grupo ha conseguido reanudar la difusión de ese boletín a través de internet pese a los intensos esfuerzos de las autoridades saudíes para impedir su aparición desde hace más de dos años. El portavoz del Ministerio de Interior, ha instado, a través de Al Sharq al Awsat, a una mayor cooperación internacional para bloquear los sitios en internet que utilizan los terroristas para propagar sus «ideas desviadas», El presidente palestino, Mahmud Abás, ha despedido a uno de sus principales asesores, el ex ministro de Interior Hani Al Hasán, por criticar a su movimiento, Al Fatah, en una entrevista televisada, según fuentes de la Presidencia. Al Hasán, miembro del Comité Central de Al Fatah, fue cesado ayer por la noche después de verter duras críticas hacia su propio movimiento en una entrevista con la cadena qatarí por satélite Al Yazira. Al Fatah pretende expulsarle asimismo del Comité Central, algo que podría suceder hoy mismo, informaron fuentes del movimiento nacionalista. «Lo que Hani Al Hasán dijo a Al Yazira no representa siquiera el punto de vista de un adolescente palestino, sólo se representa a si mismo», aseguró el portavoz del grupo parlamentario de Al Fatah, Azzam Al Ahmad, citado por la agencia palestina «Maan». El ex primer ministro británico Tony Blair vio empañado su nombramiento como enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio al revelarse que había sido interrogado una tercera vez por Scotland Yard en relación con la supuesta venta de títulos honoríficos a empresarios benefactores del laborismo. La noticia, de la que informaron varios medios británicos, se había mantenido en secreto hasta después de la salida del ex líder laborista del número diez de Downing Street y del anuncio de su nombramiento para ese puesto internacional a instancias de su amigo, el presidente de EE.UU., George W. Bush. El pasado lunes, su portavoz oficial negó a la prensa tener conocimiento de que Blair hubiese tenido que responder por tercera vez como testigo a las preguntas de los funcionarios de la Policía Metropolitana en relación con ese escándalo, y hoy fuentes de Downing Street no quisieron confirmarlo o desmentirlo. Blair sufrió ya el bochorno, el pasado diciembre, de convertirse en el primer jefe de gobierno británico en ser interrogado por Scotland Yard durante su mandato en relación con un supuesto delito, y la policía volvió a presentarse ante él en febrero. Scotland Yard investiga las acusaciones según las cuales el Partido Laborista ofreció a varios hombres de negocios el título de lord a cambio de créditos millonarios no declarados que sirvieron para financiar la campaña electoral del Partido Laborista para las elecciones del 2005. Algunos estrechos colaboradores del ex primer ministro, entre ellos su ex asesora Ruth Turner, y el principal recaudador de fondos del partido y amigo personal de Blair, lord Levy, han sido detenidos y puestos luego en libertad bajo fianza sin que se hayan formulado, sin embargo, hasta ahora cargos contra ellos. Lord Levy, acaso el más destacado de las cerca de 140 personas interrogadas por sus relaciones especiales con Blair, de quien fue incluso enviado especial para Oriente Medio, fue detenido una segunda vez el pasado enero .