Portugal asume la tercera y más difícil presidencia en la UE desde su ingreso en 1986

Portugal asumió la tercera y más difícil de las presidencias europeas que ha ejercido desde su ingreso en la UE, en 1986, con el reto de lograr una firma rápida y limpia del tratado que sustituirá a la fracasada constitución. El primer ministro portugués, el socialista José Sócrates, simbolizó la apertura del semestre luso al frente de la UE, con un encuentro con 27 jóvenes, uno por cada país miembro, escogidos entre estudiantes del proyecto de becas europeo Erasmus. En la localidad industrial y bodeguera del norte luso, Sócrates se entrevista el lunes con los comisarios de la Unión y su presidente, el también portugués José Manuel Durao Barroso, en la primera reunión de trabajo de la presidencia. Después del bautismo institucional el gobernante luso parte el mismo lunes a la cumbre de la Unión Africana en Ghana, junto a Barroso, para escenificar uno de los principales objetivos de su presidencia, impulsar las relaciones de la UE con ese continente y celebrar una cumbre bilateral en diciembre. Esa conferencia será la primera desde que en el año 2000, cuando Portugal ejercía también la presidencia comunitaria, reunirá a los gobernantes europeos y africanos, aunque desde entonces el problema de la inmigración ilegal procedente de ese continente se ha convertido en uno de los más acuciantes para el sur de la UE. Nada más regresar de Africa Sócrates se lanza al otro gran eje de su gestión, las relaciones con Brasil, que celebra el miércoles una cumbre con la Unión Europea en Lisboa para lanzar un acuerdo estratégico de cooperación. Fuentes oficiales portuguesas destacaron que ese documento pondrá las relaciones comunitarias a la altura que merece el gigante suramericano, con un formato similar