«No habrá indulto masivo»
Sarkozy pone fin a la práctica habitual de Chirac y Mitterrand de poner en libertad a presos con motivo del Día de la Bastilla
Nicolas Sarkozy decepcionó ayer a miles de presos al negarse a aprobar una tradicional amnistía por el Día de la Bastilla. Sus predecesores, Jacques Chirac y François Mitterrand, ordenaban habitualmente la puesta en libertad masiva de prisioneros coincidiendo con la fiesta nacional del 14 de julio, utilizando el indulto como una forma de aliviar el exceso de reclusos en las atestadas cárceles francesas. En julio del 2006, Chirac puso en libertad a unos 3.500 reclusos, y se esperaba que Sarkozy actuara del mismo modo este mes para reducir parte de la presión de la red penitenciaria. Sin embargo, el presidente,con reputación de duro a la hora de aplicar la ley, anunció ayer que pondría fin a esa práctica. «No habrá un indulto masivo», dijo Sarkozy en una entrevista en Le Journal du Dimanche. «La propuesta que se me presentó era la puesta en libertad de 3.000 prisos. ¿Desde cuándo existe el derecho a utilizar una amnistía como una forma de gestionar las prisiones?» «¿Qué lógica tendría amnistiar a los infractores y a los delincuentes?», se preguntó. «La justicia reclama a gritos su independencia y lo primero que se me pide es amnistiar a 3.000 personas. Pues no», recalcó. Aunque rechazó una amnistía general, reconoció «la utilidad por razones humanitarias o excepcionales de una gracia individual», y puso un ejemplo. «Si un individuo se lanza a un río y salva a tres niños que corrían el riesgo de ahogarse, y luego resulta que ese individuo tenía cuentas con la justicia, entonces se podría contemplar el uso de la gracia», dijo Sarkozy. El Partido Socialista respalda la decisión de Sarkozy, pero dijo que el Gobierno debía actuar con urgencia para mejorar las condiciones penitenciarias y encontrar alternativas para las sentencias. «Si esta renuncia a la clemencia colectiva no se ve acompañada por estas medidas (...) habrá tensiones que no tardarán en surgir. Ya están ahí», dijo ayer el líder del PSa, François Hollande. Responsables de prisiones dijeron que temen una revuelta de los presos que esperaban ser amnistiados. Las 188 cárceles de Francia albergan a unos 61.000 presos, pero se construyeron para sólo 50.000 reclusos.