El ministro del Interior alemán justifica el asesinato de terroristas

El ministro del Interior alemán, Wolfgang Scháuble provocó ayer en Berlín un verdadero terremoto político al revelar, desde las páginas del semanario Der Spiegel, los planes que estudia su ministerio para combatir el terrorismo internacional. Schäuble está convencido de que el estado de derecho vigente en el país carece de armas efectivas para combatir al terrorismo fundamentalista y señaló que el Estado necesita de nuevas bases jurídicas que hagan posible, por ejemplo, la «eliminación controlada» de terroristas y sospechosos. «Debemos clarificar si nuestro estado de derecho es suficiente para hacer frente a las nuevas amenazas», señaló el ministro. «Los problemas jurídicos se extienden a casos extremos tales como la eliminación controlada. Por ejemplo, si alguien sabe en que cueva se oculta Bin Laden, debería ser posible lanzar un misil para matarlo». La oposición, en contra El Ministerio del Interior también estudia la posibilidad de introducir en el país la figura del «delito de conspiración», como el que existe en Estados Unidos, y de internar en campos especiales a los combatientes de la guerra santa, similar al que existe en Guantánamo. «Ya no vivimos en el mundo que existía en 1949», dijo Schäuble. Su propuesta para legalizar el asesinato político fue rechazada con pasión por el SPD, la oposición y la policía que ven en las medidas el deseo de introducir un estado policial en el país. «Algunas propuestas del señor Schauble se asemejan a las propuestas de los locos homicidas», dijo el jefe del grupo parlamentario del SPD, Peter Strück quien advirtió que su partido y el bloque de la oposición votarían en bloque contra esas medidas en el Parlamento. Los atentados fallidos de Londres y Glasgow revivieron en Alemania la discusión en torno a las medidas que necesita el país para combatir el terrorismo internacional. Tanto Schäuble como la canciller, Angela Merkel, señalaron que había llegado la hora de hacer posible la intervención del ejercito en el interior del país, una posibilidad que prohíbe la Constitución. El catálogo de medidas elaborado en el ministerio de Schäuble también contempla la posibilidad de espiar los teléfonos móviles y los ordenadores de posibles terroristas y poder llevar a cabo la lucha contra el terrorismo al margen del Paramento Federal. Pero la idea de dotar a las fuerzas del orden de una licencia para matar como la que tiene James Bond, acabó con la paciencia, incluso del ministro del interior de Baviera, Günther Beckstein, quien advirtió que la lucha contra el terrorismo no debía cambiar los pilares de la Constitución.. En cambio, el presidente del sindicato de Policía, Honrad Freiberg calificó las ideas de Schäuble como «irresponsables». En un intento para aplacar la tormenta política que desató Schaüble, el portavoz del gobierno federal señaló ayer en Berlín que las declaraciones del ministro eran sólo una «invitación a la reflexión» y que no tenían nada que ver con la política actual y a corto plazo del gobierno.