Rusia se felicita por el fracaso de la ONU sobre la independencia de Kosovo
Moscú se felicitó ayer por la decisión de EE.UU. y los países europeos de retirar del Consejo de Seguridad de la ONU su borrador de nueva resolución sobre Kosovo debido a la oposición de Rusia a ese documento. «Lo que ocurrió en la ONU es, en gran medida, el resultado lógico del trabajo que Rusia ha llevado a cabo sobre la problemática de Kosovo en los últimos tiempos», declaró el portavoz del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Mijaíl Kamínin. El objetivo de Rusia, precisó, es «crear las condiciones para que continúen las negociaciones con el fin de alcanzar un acuerdo entre Belgrado y Pristina» sobre el futuro estatus de esa provincia serbia de mayoría albanesa, cuya independencia apoyan Estados Unidos y los países de la Unión Europea con la oposición de Moscú, que avala la tesis de Serbia de ampliar su autonomía. «Sólo un acuerdo entre Belgrado y Pristina puede resolver el problema de Kosovo», reiteró Kamínin al concretar la postura de Rusia, que ha amenazado con recurrir a su derecho al veto en el Consejo. El 28 de noviembre Por su parte, el primer ministro de Kosovo, Agim Çeku, declaró en Pristina que Kosovo debería proclamar de forma unilateral su independencia de Serbia el próximo 28 de noviembre, al considerar fracasado el intento de lograr una salida soberanista por medio de la ONU. Çeku indicó que el Parlamento de Kosovo tendría que aprobar una resolución sobre la fecha de proclamación de la independencia después de su regreso de EEUU, donde se reunirá el próximo lunes con la secretaria de Estado, Condoleeza Rice.