Mueren 50 iraquíes en ataques contra la fiesta del triunfo en la Copa de Asia
Al menos 50 personas murieron y 135 resultaron heridas en dos atentados perpetrados contra aficionados al fútbol que celebraban ayer en Bagdad el triunfo de su equipo en la semifinal de la Copa de Asia, informaron fuentes policiales. En el primer atentado, que fue el más sangriento, fallecieron 30 personas y 75 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba conducido por un suicida, que estalló en una esquina del barrio de Al Mansur, en el oeste de la capital. Ese ataque también causó importantes daños materiales a viviendas y locales comerciales de la zona. Poco después, al menos 20 personas murieron y 60 resultaron heridas, cuando otro suicida empotró un segundo coche bomba contra un puesto de control del Ejército iraquí en la zona de Al Gadir, en el sureste de Bagdad. Las fachadas de varios edificios, así como algunos vehículos estacionados en la zona, al igual que ocurrió en el primer atentado, también resultaron dañados por la explosión. Esos atentados empañaron la celebración de miles de iraquíes que se habían lanzado ayer a las calles de Bagdad y de otras ciudades del país para mostrar su alegría por la victoria de la selección nacional frente a la de Corea del Sur en la semifinal de la Copa de Asia, disputada ayer en Kuala Lumpur (Malasia). Poco tiempo después de escucharse en el estadio el silbido del árbitro que ponía fin al encuentro, que acabó con un marcador 4-3 a favor del país árabe, miles de iraquíes se echaron a las calles de Bagdad y de otras ciudades iraquíes para expresar su júbilo. A pesar de la desgracia llevada a cabo por los dos suicidas que hicieron explosionar ambos coches, tras el éxito conseguido la selección iraquí se enfrentará el próximo domingo en Yakarta a Arabia Saudí, que ayer venció a Japón por tres goles a dos.