Los terroristas afganos habían amenazado con realizar ejecuciones de no aceptar sus exigencias
Los talibanes asesinan a uno de los 32 misioneros coreanos retenidos
Uno de los 23 surcoreanos en manos de los talibanes ha muerto asesinado ayer en el este de Afganistán, donde además fueron liberados un periodista danés y sus dos colaboradores, tras ser secuestrados pocas horas antes, informaron a Efe varias fuentes oficiales. «Estaba enfermo, no podía caminar y los talibanes le dispararon», dijo a Efe Khowaja Sedeqi, miembro de la delegación de mediadores que lleva a cabo las negociaciones con los insurgentes. Un portavoz talibán, Qari Yousif Ahmadi, también confirmó la muerte del misionero, aunque no especificó las circunstancias en las que ésta se produjo. La Policía encontró el cuerpo del fallecido horas después en la provincia de Ghazni, con varios orificios de bala en la cabeza, el pecho y el estómago, según confirmó a Efe el general Alishah Ahmadzai, jefe policial de la región. La preocupación por las vidas de los rehenes comenzó horas antes con el anuncio de los secuestradores de que planeaban ejecutar a algunos de los rehenes porque las autoridades no habían respondido a sus demandas. Los talibanes habían reclamado la excarcelación de ocho miembros de su grupo a cambio de liberar un idéntico numero de rehenes, pero al no recibir una respuesta por parte de los mediadores afganos, anunciaron que iban a comenzar a ejecutarlos. Khowaja Muhammad Sedequi informó de que los rebeldes habían dividido a los rehenes en tres grupos, mientras líderes tribales de la zona continúan mediando entre las partes implicadas desde hace dos días, cuando una delegación de Seúl llegó a Afganistán para resolver la situación. Las 18 mujeres y cinco hombres surcoreanos, secuestrados el jueves pasado en la provincia oriental afgana de Ghazni, han sido identificados como miembros de una iglesia católica, que acudieron a Afganistán en misión humanitaria. Seúl ya aceptó otra exigencia de los talibanes, como retirar sus 200 soldados del país a finales de este año, una medida que, de todos modos, ya estaba prevista con anterioridad. Pago de rescate Los secuestradores han recibido «una fuerte suma de dinero» para la liberación, informó hoy la agencia japonesa Kyodo, que cita un funcionario afgano. El funcionario no reveló la cantidad que habría sido entregada a los rebeldes «minutos antes» de la hora fijada como término para las negociaciones, a las 14.30 GMT. Las declaraciones del posible pago de rescate tienen lugar después de que Yousif Ahmadi, un supuesto portavoz de los secuestradores declarara a varios medios de comunicación por vía telefónica que la paciencia de su grupo «se estaba agotando». Los secuestradores «son ladrones hambrientos de dinero y no siervos del Islam como ellos proclaman» puntualizó el funcionario quien agregó que las negociaciones continúan. Algunos medios aseguran que negociaciones directas entre los talibanes y una delegación especial enviada por el gobierno surcoreano tuvieron lugar ayer, dice Kyodo Los captoreshabían establecido como plazo el domingo pasado pero posteriormente han ido extendiendo el ultimátum con el fin de dar tiempo al Gobierno coreano.