Israel autoriza la entrada de 6.000 palestinos en Gaza La policía india mata a seis manifestantes del Partido Comunista Los atentados en Islamabad obligan al cierre indefinido de la Mezquita Roja

El Gobierno israelí autorizó el ingreso a Gaza en los próximos días de 6.000 palestinos que se encuentran bloqueados en Egipto ante el cierre del paso fronterizo de Rafah y que regresarán a sus hogares a través del cruce de Erez, informó ayer el diario israelí Haaretz en su edición electrónica. La decisión fue confirmada por el portavoz y ministro de Información palestino, Riad al Malki, quien indicó que Israel revisará una lista que será suministrada por la Autoridad Nacional Palestina -ANP- y que contiene los nombres de las personas cuyo retorno será autorizado. Según el diario israelí, Israel permitió el regreso de 627 palestinos y estudia el resto de los nombres. El ministro palestino de Asuntos de los Prisioneros, Ashraf al Asrami, explicó a la agencia palestina de noticias Maan que los palestinos que está bloqueados en la zona serán trasladados a Gaza en autobuses en los próximos días. El portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, Mark Regev, se limitó a comentar que «Israel busca soluciones para el regreso de los palestinos a sus hogares», según el diario Haaretz. Cientos de palestinos huyeron de la franja con rumbo a Egipto cuando comenzaron los enfrentamientos entre milicianos de Hamás y Al Fatah por el control de la franja en junio pasado. Muchos de ellos quedaron bloqueados en Egipto y en la frontera entre este país y Gaza. Según el Ministerio palestino de Sanidad, 29 personas han muerto desde entonces en la frontera debido a las «desastrosas condiciones» en las que se encuentran, indicó la radio local hace un par de semanas. El cruce de Rafah permanece cerrado desde el pasado 9 de junio y desde entonces, milicianos de Hamás y otras facciones palestinas han pedido la apertura de este paso fronterizo que, a diferencia de los demás que comunican a Gaza con el resto del mundo, es operado por palestinos y no por israelíes. «Es importante buscar una solución para los 6.000 palestinos afectados y para varios heridos de gravedad que hay entre ellos», dijo a Efe la portavoz de la misión de la UE en esa zona, María Tellería. Hamás y otras facciones palestinas se han opuesto a que los palestinos ingresen por cruces fronterizos distintos a Rafah. Se prevé que en los próximos días, los palestinos puedan comenzar su regreso a casa a través del cruce de Erez. Al menos seis personas, entre ellas una mujer, murieron y otras ocho resultaron heridas al disparar la policía contra manifestantes del Partido Comunista de la India en el estado de Andhra que pedían una mayor distribución de recursos entre los desfavorecidos, indicó ayer la agencia india IANS. Los disturbios se produjeron en el distrito de Modigonda, a unos 250 kilómetros de la capital regional, Hyderabad, cuando grupos de manifestantes del Partido Comunista de la India -CPI- y del Partido Comunista de India-Marxista -CPI-M-, comenzaron a arrojar piedras a las fuerzas del orden. Los agentes cargaron con porras y más tarde dispararon contra los manifestantes, lo cual causó la muerte a seis de ellos y heridas a otros ocho, tres de los cuales se encuentran en estado crítico. Las imágenes de televisión mostraron, en medio de una gran confusión, los cuerpos ensangrentados de varios muertos, entre ellos un anciano y una mujer, y también de varias mujeres heridas entre lamentos de sus familiares. Los dos partidos izquierdistas habían convocado una huelga para ayer con motivo de protestar por el abuso policial de la fuerza el pasado jueves sobre sus activistas en distintos puntos de la región. Ambas formaciones piden la distribución entre los pobres de tierras y edificios gubernamentales. Como parte de esas demandas, hace unos días convocaron varias manifestaciones, que, como en esta ocasión, en algunos casos se tornaron violentas. El Gobierno paquistaní ordenó ayer el cierre indefinido de la Mezquita Roja en Islamabad, tras los violentos enfrentamientos registrados el viernes entre la Policía y cientos de radicales y el ataque suicida, cercano al centro de la ciudad, en el que murieron 15 personas, informó una fuente oficial. El portavoz del Ministerio paquistaní del Interior, Javed Cheema, declaró a la prensa que las fuerzas de seguridad han recibido la orden de establecer puntos de control y acordonar el área, en pleno centro de la capital pakistaní. Según Cheema, el Gobierno ordenó el cierre del edificio debido al intento de retomar el control por parte de los estudiantes radicales, que boicotearon las oraciones del viernes en el día de la reapertura al público del centro. En las cercanías de la mezquita tuvo lugar además un ataque suicida, el segundo registrado en la capital en dos semanas, que la Policía relaciona con el asalto llevado a cabo por el Ejército contra la Mezquita Roja durante la madrugada del 10 al 11 de julio, en el que murieron al menos un centenar de personas. Tras pintar con tonos blanquecinos los muros rojizos de la mezquita, el Gobierno reabrió este viernes el centro para permitir la celebración de las tradicionales plegarias, pero éstas fueron suspendidas por acción de cientos de estudiantes que protestaban contra el presidente, Pervez Musharraf. Entre cánticos contra Musharraf, los estudiantes aseguraron que habían tomado el control de la mezquita y que no permitirían la vuelta del Gobierno.