El principal aliado americano en la sensible zona asiática busca legitimar su Gobierno OPINIÓN | Crónica | Reunión de la «jirga» o asamblea de notables
Musharraf cede a las presiones de Bush y convoca elecciones libres en Pakistán
Con esta decisión se busca poner fin a la gran inestabilidad de un país vital en la lucha a
El presidente de EEUU, George W. Bush, hizo un llamamiento a su colega paquistaní, Pervez Musharraf, para que convoque elecciones libres y democráticas en su país. El gobernante estadounidense expresó su deseo de que Musharraf «celebre elecciones libres y justas», durante una rueda de prensa que ha celebrado antes de emprender viaje a su residencia de descanso en el estado de Maine. Su llamamiento se produce un día después de que Musharraf descartase declarar el estado de excepción y garantizase la celebración de comicios transparentes para hacer frente a la inestabilidad de su país, algo que, según fuentes próximas al gobierno paquistaní, hizo presionando por Estados Unidos. «Mi atención en el escenario interno allí es que haya elecciones libres y justas, y eso es sobre lo que hemos estado hablando con él (Musharraf) y esperamos que haga», precisó Bush. El presidente estadounidense reveló además que había pedido a su aliado paquistaní que mantenga su cooperación en la lucha contra el terrorismo, especialmente contra los guerrilleros talibanes y la red terrorista Al Qaeda. «Le he dejado claro que espero que haya una plena colaboración en el intercambio de inteligencia», dijo Bush, quien expresó su creencia de que actualmente «tenemos un buen intercambio» en este ámbito. El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, descartó la imposición del estado de excepción en el país y abogó por la celebración de elecciones «libres y transparentes», informó una fuente oficial. El ministro de Información, Muhammad Ali Durrani, dijo a la televisión estatal que el presidente tomó esa decisión hoy tras mantener «agitadas consultas» con sus «colegas», según la agencia oficial APP. De acuerdo con Durrani, Musharraf consideró que no hay justificación para declarar el estado de excepción, posibilidad que el viceministro de Información, Tariq Azeem, dijo horas antes que el presidente estaba estudiando en vista de la inestabilidad en la frontera con Afganistán y las amenazas de ataques de EEUU. El presidente era ya «reticente» a declarar el estado de excepción, pero ha estado «bajo presión» de sus principales asesores para adoptar esa medida