Una patrulla de apoyo española sale ilesa de otro ataque talibán Corea consigue un cara a cara

Los secuestradores que tienen tomados como rehenes a 21 misioneros surcoreanos se reunirán hoy por primera vez cara a cara con la delegación surcoreana en el este de Afganistán, según un portavoz talibán. «La reunión tendrá lugar en la provincia de Ghazni entre nuestros representantes y los delegados surcoreanos», aseguró a Efe por teléfono un portavoz de los insurgentes, Mohammed Yousif Ahmadi, quien dijo que el encuentro se producirá en las próximas horas. Ahmadi añadió que el Gobierno afgano garantizará la seguridad de los representantes talibanes: el mulá Nasrullah y el mulá Mohammed Bashir, que han sido designados por un consejo talibán para acudir a la mesa negociadora. Una patrulla del ejército afgano, a la que apoyaban 27 militares españoles, sufrió ayer, sobre las seis de la mañana hora de la Península, un ataque con armas ligeras y granadas en Afganistán. Durante el tiroteo, ocurrido en la ruta que une las localidades de Bala Murghab y Ghormach, al noroeste del país, han muerto al menos tres soldados afganos, pero la unidad española resultó ilesa, según un portavoz del Ministerio de Defensa. Se trata del tercer ataque que reciben las tropas españolas en el país asiático este verano, tras las emboscadas, también sin víctimas, que sufrieron otras dos patrullas entre el 24 y el 26 de julio. Los soldados españoles atacados ayer realizaban una misión de apoyo al ejército afgano, para evaluar la situación de seguridad en la zona y actualizar el despliegue de las fuerzas de seguridad afganas. Los soldados españoles que formaban la patrulla están integrados en el equipo de reconstrucción provincial, situado en Q-Li-Now, ciudad que se encuentra a unos 90 kilómetros al sur de donde ocurrió el incidente. La patrulla, a la que los soldados españoles daban apoyo, la formaban unos 40 militares afganos. La unidad pidió y recibió por parte de ISAF -mando de la misión de paz de la OTAN- apoyo aéreo para provocar la dispersión de los atacantes. Varios sospechosos Tras el ataque, el mando tomó las medidas apropiadas para proteger a los efectivos, que estuvieron en la zona en una localización segura antes de replegarse a Bala Murghab. Dos militares afganos heridos fueron evacuados a las bases españolas de Q-Li-Now y Herat, respectivamente, para ser atendidos allí. Por el momento se desconoce el origen de este último ataque.