«Como la Segunda Guerra Mundial»

«¿Recuerdas las películas sobre la Segunda Guerra Mundial? ¿Te acuerdas de cómo quedó Berlín? Pues Pisco está peor». Así es cómo el barcelonés Joan Bericat trató de que en España nos hiciéramos una idea de los efectos del seísmo sufrido en la costa sur de Perú. Joan es dueño del hotel Hacienda Hispana de Pisco. Sus instalaciones han sufrido daños materiales, pero no es el que peor suerte a corrido: «Muchos hoteles han quedado destruidos, el Embassy Suit, el Hotel Pisco, Villa Manuelita. Son muchos los que han caído», declaró Joan al Diario de León. Asimismo, indicó que en Hacienda Hispana se encontraban dos españoles alojados. Sin embargo, «esta mañana han cogido sus maletas y se han ido. Supongo que a un lugar más seguro, porque aquí aún sigue habiendo movimientos de tierra», declaró después de que el suelo se moviese bajo sus pies mientras hablaba con este periódico. Sin embargo, no sólo los hoteles han quedado devastados. Joan explica que «las casas de adobe, que en Pisco son todas, se han derrumbado. Esos han sido los peores daños. Se necesita mucha ayuda. Espero que todos los países colaboren todo lo que puedan». En el hotel El Candelabro informaron de que no había ningún español alojado en sus instalaciones desde hacía varios días. No obstante, advirtieron: «Se han caído muchos hoteles y han muerto varios turistas, aunque no sabemos si eran españoles». El recepcionista del hotel Arameli confesó: «Esto es un caos. No sabemos quién ha muerto ni quién no. Sólo sé que Pisco es el que peor ha quedado, porque he ido antes a buscar a unos familiares». Una española en Lima La española Ana López se encontraba en el aeropuerto de Lima en el momento del primer terremoto. Ya había vivido otros movimientos de tierra en Chile, pero «ninguno tan fuerte como este» aseguró. «Empezó a moverse el edificio muchísimo. Creíamos que era un temblor pequeño, hasta que comenzó a caerse el falso techo y las máquinas de coca cola. Es el más fuerte desde el 74, según han informado ». Además, se ha disparado la alerta de Tsunami, y «en las zonas costeras están asustados por el fuerte oleaje», informa. Ahora, Ana espera en un hotel contiguo al aeropuerto a que todo vuelva a la normalidad para regresar a casa, pero «se han registrado hasta 300 réplicas, algunas de fuerza 6, y no se sabe cuándo acabarán», concluye.