Una fuerte réplica causa alarma entre los afectados por el terremoto

Una fuerte réplica que alcanzó 5,5 grados en la escala de Richter estremeció ayer el departamento peruano de Ica, el más afectado por el terremoto que el miércoles azotó Perú y causó al menos 510 muertos y 1.500 heridos. El nuevo movimiento telúrico, que se sintió también en Lima y que causó la alarma entre la población, se registró a las 08.19 horas -15.19 hora peninsular española-, tuvo su epicentro en el mar, a 70 kilómetros al oeste de la localidad costera de Pisco y a una profundidad de 23 kilómetros, según el Instituto Geofísico del Perú. Como consecuencia del temblor, la gente salió corriendo por las calles en Pisco y se concentraron en la Plaza de Armas, donde está ubicado el centro de operaciones de los equipos de rescate, sin que de momento no se hayan registrado víctimas ni daños materiales. Tras este nuevo temblor, las unidades de los bomberos desplazadas a la zona han pedido a la población calma a través de altavoces situados en el centro de Pisco, dijo a Efe un portavoz del Ministerio peruano de Salud, John Castro. La alarma por la última réplica ha sido menor a las generadas por las primeras que se produjeron tras el fuerte terremoto de 8 grados en la escala Richter que se registró el miércoles, debido a que la población «se está acostumbrando» a ellas, agregó el funcionario. Castro también criticó la alerta «irresponsable» de un posible maremoto que se dio después de temblor, que atribuyó a intenciones de saquear viviendas y comercios. Una hora antes, a las 07.13 horas -4.13 hora española- otro temblor que alcanzó los 4,2 grados en la escala abierta de Richter, con epicentro a 72 kilómetros al suroeste de Ica, sacudió la zona.