La violencia en Afganistán deja seis heridos y cuarenta muertos

Al menos dos miembros de las fuerzas de la ISAF, un policía y tres civiles afganos resultaron heridos ayer en un ataque suicida contra un convoy en el este de Kabul, en un día de combates en el que murieron al menos 32 talibanes. El ataque se produjo cuando un suicida empotró su vehículo, cargado de explosivos, contra un convoy de extranjeros en la carretera que conduce a la ciudad de Jalalabad, según el portavoz del ministerio afgano del Interior, Zemarai Bashary. Los talibanes recurren con frecuencia a ataques suicidas contra miembros de las tropas internacionales y del Ejército afgano, pero a menudo en estos ataques mueren también ciudadanos afganos ajenos a la situación. Por otro lado, de la jornada en Afganistán se cobró la vida de ocho policías al estallar una bomba al paso de su vehículo en el sur de Afganistán. «Una bomba estalló debajo de uno de nuestros vehículos y ocho policías que se encontraban en su interior resultaron muertos, dos heridos y uno fue dado por desaparecido», declaró el portavoz policial Abdul Qayum. El atentado fue perpetrado en el distrito de Shahwali Kot, en la provincia de Kandahar, añadió. La bomba tenía un dispositivo de detonación a distancia, como el que suelen usar los talibanes en sus ataques contra las fuerzas afganas y extranjeras.