«Los militares se limitaron a verle morir»
El niño palestino de once años Mahmud Al Qarnawi, que falleció el viernes en un tiroteo en Cisjordania, no recibió en su agonía auxilio por parte de los soldados israelíes que le hirieron de muerte, denunciaron ayer sus familiares. Ruqaiya, hermana de la víctima, relató a la agencia palestina Ma'an que el menor aún tenía vida cuando concluyó el intercambio de disparos y que los militares israelíes que acababan de participar en el tiroteo se limitaron a verle morir. «Oímos disparos en la parte trasera de la casa y, cuando salimos a ver lo que pasaba, Mahmud estaba bajo una higuera en medio de un charco de sangre. Se movía, pero no emitía ningún sonido», dijo Ruqaiya. «Mi madre preguntó a uno de los soldados que le rodeaban si Mahmud aún vivía. El soldado le contestó que quizá sí. Luego esperaron a que muriera y se marcharon», agregó. De acuerdo con la versión del Ejército israelí, el menor sucumbió durante el intercambio de disparos, que también costó a la vida a su hermano Siddiq, de 22 años y miliciano de la Yihad Islámica.