Siete detenidos por los fuegos que asolan Grecia desde hace días

Siete personas han sido detenidas desde el pasado viernes, tras los incendios que han causado 63 muertos en Grecia, cuyas autoridades han ofrecido una recompensa de 100.000 a un millón de euros a quienes aporten pistas de los autores. Giorgos Stamulis, portavoz del departamento de Gestión Bomberos, informó ayer de que con esas detenciones son 33 los sospechosos de provocar incendios detenidos desde el pasado mes de junio. El portavoz dijo ayer en Atenas que quince de esas 33 personas han sido acusadas de prender fuego con intención y las otros 18, por descuido. El primer ministro griego, Costas Caramanlis, en un mensaje a la nación y tras decretar el estado de emergencia en todo el país el sábado, hizo alusión a la acción de pirómanos debido a los múltiples focos de fuego simultáneos en diversos lugares. «Amenaza terrorista» A su vez, el ministro de Orden Público, Biron Polidoras, fue el primer miembro del gobierno conservador que hizo abiertamente referencias a una «amenaza asimétrica», término utilizado por el gobierno estadounidense para el terrorismo. Patrullas del Ejército, ayudadas por los servicios secretos y brigadas antiterroristas, vigilaron durante toda la noche los montes que rodean Atenas. La policía de Atenas tiene un vídeo de un particular que filmó a dos individuos que prendían presuntamente fuego en el monte de Imitos el sábado. La situación en el Peloponeso por los incendios que arrasan esa región del suroeste de Grecia por cuarta jornada consecutiva es trágica, declararon ayer a la prensa vecinos de la zona, donde han muerto 63 personas a causa del fuego. «El paisaje se parece a los lugares bombardeados durante la guerra», comentó a la cadena de televisión Skai Vasilis , un vecino cargado con un balde de agua que observaba una nube de humo en el horizonte. Ineficacia del Gobierno En la prefectura de Ilias fueron evacuadas 28 localidades, de las que bomberos y voluntarios sacaron a la gente casi por la fuerza y la metieron en automóviles o autobuses. El alcalde de Andanias -prefectura de Mesinias-, Georgos Diagupis, aseguró que pasarán «la noche en alerta, cuidando lo que ha quedado de nuestras viviendas y los rebaños de ovejas». Mientras ayer, crecía el malestar y la indignación entre la población, que acusa al Gobierno del conservador Costas Karamanlis de ineptitud e ineficacia en la lucha contra las llamas. En las zonas más afectadas, sobre todo en la península del Peloponeso, al oeste de Atenas, la desesperación e ira de los afectados aumentaban hora tras hora. Muchos habitantes de aldeas calcinadas o amenazadas por las llamas aseguran en declaraciones a las emisoras locales que las autoridades les dejaron solos ante el peligro. «El Gobierno es inepto, no puede protegernos. La organización de los trabajos de extinción fue pésima», dijo uno de los afectados en declaraciones a una televisión local. El ejecutivo, especialmente presionado a tan sólo 20 días de las elecciones legislativas adelantadas el 16 de septiembre, ha emitido recompensas de entre 100.000 y un millón de euros para encontrar a los culpables.