Un ataque de rebeldes sudaneses se cobra la vida de 47 personas

Al menos 46 policías y un civil murieron en la noche del miércoles y otros once resultaron heridos en un ataque de rebeldes de Darfur contra la ciudad de Wadbanda, situada en la provincia de Kordofan, limítrofe con Darfur, informaron ayer fuentes oficiales. Las fuentes explicaron que los milicianos, una fuerza mixta formada por rebeldes del Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI) y el Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) tomaron la localidad durante horas y después la abandonaron. El ministro de Justicia sudanés, Mohamed Ali al Mardi, explicó ayer que el ataque tuvo como blanco las fuerzas de reserva de la policía de la localidad y que entre los fallecidos se encuentra un comandante de este cuerpo. Precisó que estas fuerzas saquearon y destruyeron el cuartel del cuerpo de policía, del que se llevaron armamento y munición, así como seis vehículos policiales. El ministro denunció también la destrucción del edificio de la Gobernación, así como el Palacio de Justicia, y aseguró que los rebeldes habían liberado a los presos que se encontraban en sus dependencias. Armamento ilegal El atentado contra al menos 47 personas ha coincido con la denuncia ayer por la policía sudanesa del uso de armamento prohibido internacionalmente por parte de los rebeldes de Darfur en el ataque. Mustafa Uzmam, consejero del presidente sudanés, condenó el ataque y denunció la escalada de violencia emprendida por los grupos rebeldes. Uzman declaró que consideraba el ataque como «un mensaje negativo» y agregó que estos grupos no deseaban alcanzar un acuerdo político.