Nuri al Maliki detiene al menos a 72 personas por los atentados de Kerbala

El Ministerio de Defensa iraquí anunció ayer la detención de 72 personas presuntamente relacionadas con los enfrentamientos armados de los pasados lunes y martes en la ciudad de Kerbala, 110 kilómetros al sur de Bagdad, que costaron la vida a 52 personas. Según un comunicado, «las fuerzas de seguridad iraquíes han realizado varias operaciones de peinado y registro en distintos barrios de la ciudad en las que han detenido a 72 hombres armados». La nota agrega que durante las operaciones se incautaron de una cantidad importante de armamento y munición. Asimismo, el ministerio subrayó que la situación en la ciudad es estable y está controlada por las fuerzas de seguridad, y que la campaña de seguridad aún no se ha dado por concluida. Toque de queda El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, impuso ayer un toque de queda ilimitado en la ciudad santa chií de Kerbala, adonde se desplazó tras los enfrentamientos del martes. Maliki, que pertenece a la confesión chií, mayoritaria en Irak, visitó una Kerbala tomada por las fuerzas de seguridad tras la batalla del martes. El jefe del Gobierno culpó de los incidentes a «bandas criminales al margen de la ley y a restos del régimen de Sadam Husein». Según varios testigos, milicianos chiíes estaban implicados en los incidentes, que causaron el pánico entre los cientos de miles de peregrinos llegados a la ciudad para celebrar el aniversario del nacimiento, en el siglo IX, del duodécimo y último imán chií, Mohamed al Mahdi. Los choques estallaron por la tarde en el barrio de los mausoleos, en el centro de Kerbala.