El huracán «Félix» deja un muerto, un herido y severos daños en Nicaragua «Henriette» amenaza a México Tras tocar tierra reduce su fuerza

Un muerto, un herido de gravedad, un desaparecido, cerca de 12.500 evacuados y severos daños materiales ha dejado el huracán «Félix» a su paso ayer por Nicaragua, según un informe preliminar de la Defensa Civil. La víctima mortal es una niña recién nacida que falleció de frío, en el albergue al que fue evacuada con su madre a causa del paso del huracán por el Caribe norte de Nicaragua. Víctima indirecta del fenómeno, la niña murió en el centro de acogida de la Iglesia de Morava, en Puerto Cabezas, confirmó a Efe el teniente coronel Álvaro Rivas, de la Defensa Civil. «La madre de la niña no la abrigó muy bien, se descuidó y la niña pereció», explicó. Este es, hasta ahora, «el único caso de un fallecimiento» por efectos del huracán «Félix», declaró Rivas. Sin embargo, el teniente coronel Samuel Pérez, de la Defensa Civil, indicó que se ha registrado como desaparecido a un vecino de la comunidad de «Sandy Bay», en el Caribe norte. «Además hay un joven -cuyo nombre no se precisó- que sufre heridas de gravedad, tras ser impactado por una hoja de zinc que se desprendió de una vivienda», añadió. El huracán «Félix» descargó ayer toda su furia en Nicaragua con vientos de 260 kilómetros por hora que, según el Centro Nacional de Huracanes -CNH- de EE.UU., pueden causar lluvias, inundaciones y aludes también en Honduras y Guatemala. El impacto de «Félix» El meteoro impactó la costa de Nicaragua alrededor de las 6.00 de la mañana hora local -12.00 GMT-, como un huracán de categoría 5, en la escala Saffir-Simpson con vientos superiores a los 260 kilómetros por hora, aunque se debilitó a la categoría 3 después de tocar tierra. La Defensa Civil informó de que los fuertes vientos generados por el huracán «Félix» también provocaron el naufragio, sin víctimas, en el Caribe norte, de dos embarcaciones, con un total de 35 tripulantes. Las ráfagas han causado además severos daños materiales en Puerto Cabezas y otras comunidades del Caribe norte de Nicaragua. «El muelle de Puerto Cabezas fue partido» por los vientos huracanados, precisó Pérez, desde el centro de operaciones de Defensa Civil, en Managua. La fuente informó del deterioro del 80 por ciento de las «líneas vitales» -cables telefónicos y eléctricos- y que un porcentaje igual de viviendas han perdido sus techos en Puerto Cabezas. En esa ciudad portuaria tampoco «hay comunicación convencional ni hay electricidad», agregó. Los efectos del ciclón se comenzaron a sentir desde la madrugada de ayer en la región caribeña norte, donde hay casi 12.500 personas evacuadas y ubicadas en 73 refugios. Según el informe preliminar de la Defensa Civil, los barrios costeros de Puerto Cabezas permanecen inundados y las fuertes corrientes han vuelto intransitable las vías de acceso a la ciudad. Las autoridades nicaragüenses también reportan daños materiales, aunque no víctimas, en otras comunidades costeras del Caribe en el norte del país. La Asamblea Nacional suspendió ayer su sesión plenaria a causa del paso del huracán. La tormenta tropical «Henriette» intensificó su fuerza en el Pacífico mexicano hasta convertirse en un huracán de categoría 1, la más leve, de la escala Saffir Simpson, de 5, y amenaza el noroeste del país, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El meteorólogo Marco Lugo dijo que hay «todas las posibilidades» de que «Henriette» toque tierra después del mediodía en la península de Baja California, donde ya se sienten sus efectos en forma de lluvia. El especialista señaló que en el estado de Baja California Sur, que ocupa la mitad más meridional de la península, se han tomado ya «medidas preventivas muy directas». Según medios locales, el gobierno regional ha suspendido las clases en las escuelas y abierto los albergues para alojar a los ciudadanos que necesiten cobijo en el estado, uno de los menos poblados de México con medio millón de habitantes. El ciclón se desplaza a 13 kilómetros por hora rumbo norte-noroeste y los pronósticos apuntan a que en las próximas horas tocará la península de Baja California, donde están Cabo San Lucas y San José del Cabo, balnearios que reciben turismo, especialmente de Estados Unidos. El huracán «Félix» que embistió a Nicaragua con feroces vientos de 260 kilómetros por hora se ha debilitado al desplazarse sobre tierra y es ahora un ciclón de categoría dos. «Félix», el segundo ciclón de la temporada de huracanes en el Atlántico norte del 2007, tiene vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora, con ráfagas más fuertes.