La muerte del jefe de las FARC se debió a un «chivatazo» al Ejército «Aquí nadie usa condones» Tensa espera de los restos de los once diputados

El jefe guerrillero colombiano Tomás Medina Caracas, muerto el pasado domingo en combates con el Ejército, fue delatado por compañeros decepcionados con las FARC, dijo el ministro de Defensa, Santos, al declarar que el Gobierno está «completamente seguro» de su deceso. Santos reiteró que Medina Caracas, alias «El Negro Acacio», líder del «frente número 16» de las FARC fue «dado de baja» junto a otros 14 guerrilleros en el este del país, como anunció el lunes. Estamos absolutamente seguros que alias 'Negro Acacio' está muerto», añadió el ministro a las emisoras «Caracol» y «RCN», al relatar que el cadáver fue recogido por un compañero conocido como «Cepillo». Recordó que hace tres meses ocurrió algo parecido cuando murió en combate otro cabecilla de las FARC, identificado con el alias «J.J.» y su cadáver nunca fue encontrado por las autoridades. «No creo que haya cadáver porque, al igual que sucedió con alias 'J.J.', para ellos es una humillación mostrar el cuerpo. La gente que estaba por fuera del anillo de seguridad se llevó el del 'Negro Acacio', el de su radio-operador y su jefe de escoltas», manifestó Santos. Las autoridades colombianas encontraron un diario privado escrito por la holandesa conocida como «Eileen», una menor de edad que se hizo guerrillera de las FARC, que se declara decepcionada por el maltrato, informaron hoy medios locales. Según amigos de la holandesa entrevistados por la emisora colombiana «La FM», Eileen, que tenía ideas socialistas, viajó a Colombia para enseñar inglés a varios niños, pero decidió quedarse en el país suramericano, donde su paradero se desconoce. El diario fue descubierto a mediados de julio en un campamento en las selvas colombianas allanado por el Ejército del que al parecer huyó herido el insurgente Carlos Antonio Lozada, uno de los miembros del comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). «Qué tipo de organización es ésta donde algunos tienen 'plata' (dinero), cigarrillos y dulces y los demás tienen que ser gruñidos por los otros?», se pregunta Eileen en el diario publicado por el matutino bogotano «El Tiempo». Según el rotativo, la holandesa tuvo que huir casi desnuda por la selva el 18 de julio cuando la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército llegó al campamento de Lozada, quien dejó abandonado un ordenador portátil con valiosa información para las autoridades. El diario personal de la joven estaba en varios cuadernos con espiral de alambre escritos en holandés, español e inglés. La holandesa visitó en 2000 la región colombiana del Caguán (suroeste), desmilitarizada para las negociaciones del entonces presidente, Andrés Pastrana, con las FARC, que se rompieron dos años más tarde. «Con frecuencia me veo en una estación en Groningen, Amsterdam o Utrecht comprando un café o una fritura y luego abordo el tren», dice la holandesa en uno de los cuadernos, mientras que en otro señala que en las FARC «hay dos compañeros con sida y quizás hay más. Aquí nadie usa preservativo». «Eileen» también protesta en su diario porque no la dejen llamar por teléfono a su familia. En noviembre de 2006 la guerrillera holandesa dijo que estaba «cansada de las FARC, cansada de la gente, cansada de la vida comunal» Los cadáveres de once diputados regionales colombianos secuestrados en 2002 y muertos en cautiverio fueron entregados en un punto limítrofe de los departamentos de Nariño y Cauca (suroeste del país), Unas horas antes, familiares de los políticos confirmaron que los cadáveres ya estaban en poderde la Cruz Roja, pero que por las condiciones climatológicas no pudieron ser llevados a Calí. Los cuerpo fueron entregados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)