| Crónica | El papel de los «medios» |
Campaña de doble filo
La alarma por la desaparición de Madeleine McCann se levantó cuando sus padres, que cenaban con unos amigos, encontraron vacía la cama de la niña, en su última visita periódica al apartamento en el que dormía con sus dos hermanos gemelos, en la misma urbanización turística de Praia da Luz. La convicción de que son dos padres entregados a sus hijos o culpables de la muerte de su hija se basa en lo que ocurrió después. Para quienes creen en su inocencia, los McCann decidieron entonces alentar la búsqueda de su hija, la devolución por sus captores y la investigación de la policía mediante una campaña mediática. Kate McCann dijo que no abandonaría Portugal La consecuencia de su itinerario público, que les llevó a España o al Vaticano, que suscitó la colaboración del cantante Brian Adams o del futbolista David Beckham, es que la notoriedad del caso llevó a escritores anónimos en foros de internet que los McCann eran presuntos culpables de la desaparición de su hija y a críticas en Algarve por la publicidad perjudicial hacia la región. Un mes después de la desaparición, una periodista les preguntó en Alemania qué opinaban de la hipótesis de que ellos estaban implicados basada en que su conducta no era normal. Gerry McCann respondió que era la primera vez que oía que alguien les considerase sospechosos y que «la policía portuguesa ciertamente no lo cree». Decidieron ocupar un segundo plano en la campaña para encontrar a Madeleine. Pleito Los medios ya habían provocado la detención de un británico residente en Praia da Luz, Robert Murat, al que un periodista inglés denunció porque su papel de voluntario como enlace entre la prensa y la policía le pareció similar al que desempeñó un condenado por el asesinato de dos niñas en Inglaterra. A principio de agosto, medios portugueses publicaron aparentes filtraciones de la policía sobre el hallazgo de rastros de sangre en el apartamento, que sugieren la hipótesis de que Madeleine murió. La pareja afirmó públicamente que no abandonarían Portugal a pesar de las críticas contra ellos. Un amigo de los McCann fue nombrado como posible asesino de la niña en la prensa y la familia contrató a un abogado portugués para entablar una querella contra un semanario que publicó que los padres eran los sospechosos. Los McCann anunciaron la pasada semana que estaban ya dispuestos a regresar a Inglaterra. Es posible que ahora no puedan hacerlo por las restricciones de movimientos que se les impongan.