El Magreb, en la encrucijada Con la llegada del Ramadán Al Qaeda redobla esfuerzos

LOS ESPAÑOLES debemos estar muy atentos a lo que ocurre en el Magreb, sobre todo en los dos grandes países del norte de África: Marruecos y Argelia, o Argelia y Marruecos, que hasta ahí llega la susceptibilidad tanto en Rabat como en Argel. Siempre ha sido muy difícil y delicado el equilibrio en nuestras relaciones con ambos países, que están radicalmente enfrentados por el futuro del Sáhara Occidental y por ser la potencia predominante en la zona. Son nuestros vecinos del sur y lo que les ocurra nos afecta directamente. Su inestabilidad es muy perniciosa para nuestros intereses más estratégicos. En Argelia, los terroristas islamistas de Al Qaeda golpean duramente desde hace años con el objetivo de alcanzar el poder. La prueba es el intento de magnicidio del pasado jueves contra el presidente, Buteflika, con un suicida que causó la muerte de 22 personas. Ayer otro atentado ha destrozado la vida de más seres humanos en vísperas de un nuevo aniversario del 11-S. Argelia es un país estratégico por sus recursos energéticos que ha sufrido un sangriento enfrentamiento civil con más de 300.000 muertos desde que en 1991 se anulara la victoria electoral del Frente Islámico. Precisamente la clave de las elecciones celebradas en Marruecos radica en si el rey Mohamed VI va a nombrar primer ministro al líder islámico moderado del Partido Justicia y Desarrollo y reconoce su victoria electoral. Podríamos estar ante un nuevo caso turco que tanto daño causa a las tesis de Al Qaeda al demostrar que un partido islámico puede gobernar democráticamente sin necesidad de que la religión condicione el ejercicio de todos los estamentos del poder . Por supuesto que hay muchos riesgos en la decisión que pueda tomar el monarca alauí, que ostenta el poder absoluto con un Gobierno y un Parlamento que son meras comparsas. Pero la realidad ciudadana es una gran abstención, más del 50 por ciento, en protesta por una situación muy precaria de paro, analfabetismo y represión, por la corrupción del Majzén, el entorno enriquecido del rey que incumple sus promesas de cambio, y de la ineficacia e insolvencia de los partidos tradicionales como los nacionalistas del Istiqlal y los socialistas. En la encrucijada del Magreb, por el terrorismo en Argelia y los resultados electorales en Marruecos, nos la jugamos... La banda terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) parece haber decidido pasar a una velocidad superior al multiplicar los atentados suicidas en vísperas del mes de Ramadán y el sexto aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La organización terrorista continúa su ciclo de atentados suicidas en Argelia que inició en abril y que en los últimos tres días se ha cobrado la vida de al menos 50 personas. En los dos casos, el «modus operandi» fue el mismo, salvo que en el primero las víctimas fueron civiles y en el segundo militares. Ello evidencia, para numerosos expertos y analistas políticos, que el dirigente de Al Qaeda para el Magreb Islámico , Abdelhak Drukel, cuyo nombre de guerra es Abu Mussab, ha optado por los atentados suicidas como arma predilecta. Antes de cambiar de nombre, AQMI era conocida como Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y sus actividades estaban circunscritas, casi exclusivamente, a cuatro provincias de la Kabilia (Tizi Ouzu, Bejaia, Bumerdes y Buira). Estaban especializados en emboscadas contra convoyes del ejército para robar armas. También acostumbraban a colocar puestos de control en las carreteras para pedir dinero a los automovilistas que transitaban por ellas a cambio de dejarlos pasar. En Octubre de 2006, el grupo anunció que cambiaba su nombre y se sumaba al grupo dirigido por Osama Bin Laden, dando un giro de 180 grados a sus actividades, incluyendo el envío de milicianos a Irak. El nuevo enfoque comenzó a ponerse en práctica con un ataque suicida el 11 de abril de este año en Argel, seguido por otro el 11 de julio en Lakhdaria, una base del Ejército, y se ha visto confirmado en los últimos días por las explosiones suicidas de Batna y Dellys. Estos dos últimos han sido sus ataques mas espectaculares, por ser el primero contra el jefe del Estado y el segundo contra las Fuerzas Armadas. La banda salafista ha difundido por Internet varios vídeos y mensajes en los que afirma que «decenas de jóvenes» buscan «el martirio», anticipando nuevos atentados suicidas. El temor de que los terroristas intenten cometer nuevos atentados durante el Ramadán que comienza a mediados de semana, se acentúa por los análisis erróneos que éstos hacen del Corán, sosteniendo que «Dios recomienda acelerar el yihad (guerra santa) durante el mes de ayuno y abstinencia»