Al menos 14 muertos en un ataque de Al Qaeda en Irak

Al menos catorce civiles murieron ayer durante un ataque de un grupo armado, supuestamente vinculado a Al Qaeda, en una aldea en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, informaron fuentes policiales de Baquba, capital de la provincia. Según las fuentes, decenas de hombres armados, supuestos miembros de la organización terrorista Al Qaeda, atacaron una aldea próxima a la ciudad de Al Miqdadiya, a 90 kilómetros al noreste de Bagdad, y causaron la muerte de al menos catorce civiles. Asimismo, varios locales comerciales resultaron incendiados tras la ofensiva de los insurgentes, añadieron las fuentes, que no precisaron ni el nombre de la aldea ni si hubo heridos a causa el ataque. La provincia de Diyala, uno de los principales focos de violencia entre la insurgencia y las tropas estadounidenses, está habitada por kurdos, suníes y chiíes, además de otras minorías. Diyala fue escenario en los últimos meses de un gran dispositivo militar iraquí-estadounidense contra los combatientes de Al Qaeda presentes en esta provincia, donde también han encontrado la resistencia de las tribus árabes suníes. Al Sadr abandona el poder El maltrecho país iraquí también ha vivido una jornada convulsa por el anuncio del «bloque Sadr», grupo parlamentario bajo la influencia del clérigo radical chií Muqtada Sadr, de abandonar de la coalición gobernante Alianza Unida Iraquí (AUI). En una rueda de prensa ofrecida la noche del sábado en Nayaf, ciudad santa para los chiíes, dos responsables del bloque explicaron que la decisión fue tomada «por unanimidad», según el portavoz del grupo, Salah al Obeidi, quien también señaló que su retirada de la AUI se debe, entre otras cosas, «a la ineficacia de esa alianza y el dominio que sobre ella ejercen algunos partidos», que no especificó. El jefe del Comité Político del Bloque Sadr, Liwa Smeisam, añadió por su parte que la retirada se debió a «la falta de señales positivas con respecto a nuestras exigencias». Sin embargo, fuentes próximas al bloque apuntan a que se trata de un calendario para la retirada de las tropas extranjeras, el final de las redadas de las tropas iraquíes y estadounidenses contra sus fieles y mayores cuotas de poder para su grupo dentro de la AUI.