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No se prevén nuevas medidas ni interrogatorios contra los McCann El negocio de vender bebés
La policía china ha desarticulado una red de tráfico de menores en la que participaban familias enteras que, en colaboración con la mafia, vendían a sus hijos para triplicar sus ingresos anuales
La Procuraduría portuguesa negó ayer que esté previsto realizar nuevos interrogatorios a los padres de Madeleine, la niña británica desaparecida el 3 de mayo en el Algarve luso, ni que se les vaya a aplicar nuevas medidas cautelares. Al contrario de lo que habían informado diversos medios portugueses y europeos, la fiscalía subrayó en un comunicado que no se ha tramitado ningún nuevo interrogatorio de Kate y Gerry McCann, que regresaron al Reino Unido el pasado día 9. Luís Bilro Verao, el fiscal del distrito de Evora que lleva el caso, indicó en la nota que no hay nuevos elementos de prueba que justifiquen volver a interrogar al matrimonio, al que la policía considera sospechoso de la desaparición de su hija. Tampoco se van adoptar nuevas medidas cautelares contra los McCann, señaló, porque se considera adecuada la que ya tienen, consistente en la obligación de informar sobre ausencias de mas de cinco días de su domicilio en el Reino Unido. El procurador informó además de que no se ha excluido ninguna línea de investigación y proseguirán las «diligencias» del caso dirigidas por la fiscalía y encomendadas a la Policía Judicial. En los últimos días han surgido numerosas especulaciones de medios lusos y británicos sobre supuestos interrogatorios a los padres de Madeleine ordenados por la justicia portuguesa y que, según diferentes versiones, se iban a realizar en territorio luso, británico o mediante cuestionarios o comisiones. Pero el fiscal Bilro Verao aseguró que no se consideran necesarios, por ahora, los cuestionarios tras los ya practicados hace doce días, cuando Kate y Gerry McCann pasaron en total más de veinte horas en la sede de la Policía de la ciudad meridional de Portimao. La policía ferroviaria china ha descubierto que familias enteras colaboran, por necesidades económicas, en el tráfico ilícito de niños para ser entregados en adopción por parte de las mafias. La complicidad familiar hace que no existan denuncias, por lo que la policía se vio obligada a entregar 40 niños, recientemente descubiertos en manos de traficantes o compradores, a un orfanato de la ciudad de Nankín sin mucha esperanza de que los progenitores los reclamen, informó ayer el periódico «Nuevo Pekín». Las pesquisas del cuerpo especializado en la vigilancia del ferrocarril chino llevaron a detener a 47 traficantes de menores, alguno de los cuales, como los apellidados Huang y Bai, vendieron respectivamente por 12.000 yuanes -1.200 euros- los mellizos de un hermano, a su propia hija y a su nieta. El diario reveló que la desarticulación de la red fue posible por las sospechas despertadas en un convoy que cruzaba el país de sur a norte con cuatro mujeres que llevaban sendos bebés que no dejaban de llorar al ser alimentados solamente con agua azucarada. Lang Chun Yan, la mayor de las cuatro mujeres que viajaban en el tren, confesó a la policía que hizo 16 veces el trayecto desde Yunnan, de donde es originaria, hasta su residencia en Shandong, transportando a 27 niños, que fueron revendidos por su esposo a otros diez traficantes. Cada bebé había costado 3.000 yuanes -300 euros-, o hasta 5.000 yuanes -500 euros- si era varón, en Yunnan, donde el ingreso medio anual per cápita es menor de 1.000 yuanes -100 euros-. Los compradores pagaban hasta 20.000 yuanes -2.000 euros-, y según detalló ayer el periódico chino, los beneficios individuales iban desde los 5.000 yuanes -500 euros- para la primera «transacción» a 3.000 yuanes -300 euros- en la segunda. les «La venta de un hijo puede hasta triplicar los ingresos familiares anuales», declaró ayer una experta de la Academia.