Se desconocen los pormenores de la conversación que han mantenido Gambari y Shwe
La junta militar birmana desoye la petición de moderación de la ONU
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU pidió ayer a la junta militar de Birmania «mayor moderación» en sus actuaciones. La petición tiene lugar justo el mismo día en el que emisario de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, logró reunirse el jefe militar del país, el general Than Shwe, y volvió a entrevistarse con la líder opositora y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, antes de abandonar Birmania. El Consejo «deplora fuertemente la continuada y violenta represión de las manifestaciones pacíficas en Birmania, al tiempo que exhorta al gobierno birmano a la mayor moderación y a desistir de nuevas violencias contra los manifestantes pacíficos», La moción también pide la liberación inmediata de los detenidos en las recientes manifestaciones y de los disidentes, entre ellos la líder opositora Aung San Suu Kyi. El emisario de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, fue recibido por el general Than Shwe, en la nueva capital birmana, Naypyidaw, a 400 kilómetros al norte de Rangún. El diplomático de nacionalidad nigeriana -con un mandato de la ONU para visitar Birmania después de la violenta represión de las manifestaciones contra la junta militar- llegó el sábado a Rangún, pero sólo fue recibido este martes por el general Than Shwe. Hace una semana se llevaron a cabo importantes manifestaciones contra el régimen en Rangún lideradas por los monjes budistas, que fueron reprimidas violentamente por las fuerzas de seguridad. Según fuentes oficiales birmanas, al menos 13 personas murieron, incluyendo un periodista japonés, y otras decenas resultaron heridas. Pero según diplomáticos occidentales en Rangún, el balance de la violencia es mucho mayor, así como los arrestos, que podrían ascender incluso a miles, sobre todo bonzos, de los que no se tienen noticias