Musharraf no descarta prohibir en Pakistán las manifestaciones

Un proyecto gubernamental para prohibir las grandes concentraciones políticas en Pakistán por motivos de seguridad provocó una nueva polémica con la oposición, cuatro días después del atentado contra la ex primera ministra Benazir Bhutto. El gobierno estudiaba hoy un proyecto de decreto que impone esas prohibiciones por temor a nuevos atentados suicidas, como el que causó al menos 139 muertos el jueves en Karachi. Este ataque suicida, en medio de una gigantesca concentración de centenares de miles de personas, fue el más mortífero de la historia de Pakistán. «Por razones de seguridad tras el atentado de Karachi , el gobierno examina el proyecto de permitir tan sólo las pequeñas reuniones públicas en lugares bien precisos y protegidos, más que las grandes reuniones», explicó Tariq Azeem. «Las reuniones forman parte del proceso electoral y no podemos permanecer con los brazos cruzados»