Sarkozy propone una unión de los estados ribereños del Mediterráneo
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, invitó a los jefes de Estado de los países ribereños del Mediterráneo a celebrar en junio de 2008 en Francia una cumbre para poner las bases de una «unión política, económica y cultural». En un discurso pronunciado en el Palacio Real de Tánger, norte de Marruecos, adonde llegó desde Rabat en su segundo día de visita oficial a este país, Sarkozy dijo que esa «unión mediterránea» estará «basada en el principio de la estricta igualdad entre las naciones» e indicó que espera que la Comisión Europea «esté plenamente asociada» a ella. «La Unión Mediterránea no se enfrenta al proceso euromediterráneo», declaró el presidente francés, quien subrayó que este proyecto «no se construirá ni contra África ni contra Europa». Respecto a la Comisión Europea, propuso que «participe en todos los trabajos de manera que las relaciones entre las dos uniones sean de asociación y de complementariedad». Como observadores Se trata, como precisó el presidente francés, de ponerse de acuerdo en proyectos comunes como la protección del medio ambiente, la seguridad marítima, la gestión de los flujos migratorios, la promoción del dialogo intercultural y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas a través de la creación de un Banco de inversiones. Además, invitó a «todos los Estados que no son ribereños del Mediterráneo pero que están afectados por lo que le sucede a participar como observadores en esa primera cumbre». Durante los próximos meses, Sarkozy dijo que consultará a todos los países que pretende que participen en la Cumbre y que les propondrá trabajar sobre «una decena de proyectos concretos». El presidente francés dijo que éste