El ministro de Exteriores acusa al «Arca de Zoé» de realizar una acción siniestra
El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, acusó a la ONG Arca de Zoé de «pervertir» la acción humanitaria al intentar llevarse a niños del Chad a Francia, y dijo que en las misiones humanitarias hay que «respetar» las reglas. Quedan detenidos en Yamena seis representantes, todos ellos franceses, del Arca de Zoe, acusados de secuestro de menores y estafa, así como tres tripulantes españoles del avión que la ONG había fletado para llevarse a los niños a Francia el pasado día 25, y un piloto belga, que están inculpados por complicidad. En una entrevista por la emisora «Europe 1», Kouchner dijo que la operación lanzada por la ONG en Chad es una historia «siniestra» y acusó a la asociación de «pervertir» la acción humanitaria. Ex cofundador de Médicos Sin Fronteras y Médicos del Mundo y defensor del derecho de injerencia humanitaria, el ministro afirmó que en las operaciones humanitarias hay que respetar ciertas reglas, como «el respeto del otro» y «la escucha de las poblaciones». Mientras que Sarkozy, en Yamena, expresó el deseo de que los franceses inculpados sean juzgados en Francia, Kouchner afirmó que le incumbe decidirlo «en primer lugar a la justicia chadiana». «Cuando un delito es cometido en el territorio de un país soberano, no le toca intervenir a la justicia francesa. Ésta puede participar» y «luego, de la forma más legal posible» ocuparse también del tema si el país interesado lo permite, argumentó, al rechazar «todo regreso al colonialismo». Sobre la decisión de Sarkozy de viajar en persona a Yamena para ir a buscar a los tres periodistas franceses y a las cuatro azafatas españolas, dijo que corresponde a su «temperamento».«Es un hombre al que le gusta tomar riesgos» y cuando «se interesa por un asunto y piensa que puede participar en su solución, lo hace», añadió. Mientras, el abogado del Arca de Zoe, Gilbert Collard, consideró «un signo positivo» la liberación de los tres periodistas y de las cuatro azafatas españolas. «Eso muestra que la operación no puede tener la dimensión criminal» que se le ha dado, explicó, al abogar porque los miembros de la ONG sean juzgados en Francia.