La líder opositora intentó salir sin éxito a lo largo del día para participar en las protestas
El Gobierno pakistaní levanta el arrestro domiciliario a Bhutto
La policía impidió que la ex primer ministra acudiera a una manifestación de la oposición
El gobierno de Pakistán suspendió el arresto domiciliario que había impuesto este viernes a Benazir Bhutto para impedirle acudir a un mitin contra el estado de excepción, un confinamiento que la ex primera ministra intentó saltarse con la ayuda de sus seguidores. «El arresto domiciliario fue levantado» porque respondía a una situación de seguridad muy específica que ya no existe, explicó el secretario de Estado del ministerio del Interior paquistaní, Kamal Shah. El Gobierno sostuvo a lo largo del día que se trataba de una orden de confinamiento temporal «para impedirle que se expusiera a amenazas de atentado suicida muy serias». Bhutto intentó en vano salir de su casa en Islamabad para asistir a una reunión de su Partido del Pueblo Paquistaní (PPP) en protesta contra el estado de excepción decretado el pasado sábado por el presidente Pervez Musharraf, con quien llevaba meses negociando un reparto de poder. La dirigente, que intentó en varias ocasiones salir de la casa, aprovechó para presentarse como la «salvadora» de los paquistaníes. A primera hora de la tarde, cientos de policías que acordonaban su casa la dejaron salir en coche. «Soy su hermana, no estoy armada y lucho por la democracia», dijo a un policía que al final le abrió paso. Metros más adelante le dieron el alto en una segunda barrera policial. «Algunas mujeres de mi partido quitaron los alambres de espino con sus manos», explicó por teléfono la dirigente, que concedió diversas entrevistas telefónicas sin dificultades. Desde la instauración del estado de excepción, las autoridades cortaron en varias ocasiones la red de telefonía móvil cuando diversos líderes políticos y magistrados insubordinados intentaron hablar con los medios de comunicación o asistir a reuniones organizadas por la oposición. La ex primera ministra tuvo que detenerse por tercera vez, cuando unos blindados le cortaron el paso.