Los españoles liberados en Chad celebran el final de la «pesadilla»

Emoción y alegría. Pocas veces las pistas de la Base Aérea de Torrejón tuvo momentos como los vividos este viernes por la noche con la llegada a España de los tres tripulantes españoles, puestos en libertad horas antes por la justicia de Chad. El avión T-18 Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española tomó tierra a las 21:48 horas, tras poco más de cuatro horas y media de vuelo y diez minutos antes de lo previsto. El piloto Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el asistente de vuelo Daniel González, acompañados por el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, fueron recibidos a pie de pista con aplausos por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, junto a la que estaban las cuatro azafatas de Girjet liberadas el fin de semana por Chad y los familiares y amigos de los tripulantes. Lágrimas, abrazos y sonrisas fueron prodigándose entre los presentes ante los objetivos de las cámaras de televisión y los reporteros gráficos. En una posterior rueda de prensa, en un hangar, María Teresa Fernández de la Vega, dio la «bienvenida a casa» a los tripulantes, «tras estas dos largas semanas, muy difíciles para todos y especialmente para vosotros y vuestros familiares». En nombre de los liberados, Agustín Rey recordó nervioso «los momentos especialmente duros al principio, cuando estábamos incomunicados». Por ello, el piloto destacó la importancia del apoyo moral de los españoles que les transmitieron las autoridades consulares que les visitaron en Chad, «el recibido por los periodistas desplazados y del colegio de pilotos, lo que nos ha servido mucho. Hemos sido en todo momento una tripulación». «Ya se ha terminado la pesadilla». Con estas palabras resumió el auxiliar de vuelo Daniel González, nada más abandonar el palacio de Justicia de Yamena. «Estamos muy contentos y, sobre todo, aliviados», declararon los españoles al llegar al palacio de Justicia para recuperar sus efectos personales. En el centro de detención permanecen los seis miembros de El Arca de Zoé junto a los cuatro ciudadanos de Chad acusados de secuestro de menores y estafa. Pasadas las cuatro de la tarde los tres españoles emprendieron el viaje de regreso a España en el avión de la Fuerza Aérea que trasladó hasta el país africano al secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, que ayer por la mañana fue desviado a Níger, porque las autoridades de Chad no le dieron permiso. Retenido un periodista español Por su parte, el corresponsal de la Agencia Efe en Nairobi, Pedro González Lasuén, desplazado al Chad, permanecía anoche retenido en dependencias de la comisaría central. Según contó telefónicamente, junto a él se encuentran otros dos periodistas franceses, retenidos todos por carecer de un «permiso de circulación» para poder tomar fotografías y filmar imágenes.