Indignación y hartazgo real
La secuencia de imágenes muestra de manera gráfica la indignación de Don Juan Carlos ante las repetidas críticas de los dos mandatarios, Hugo Chávez y Daniel Ortega. El Rey tomó esta decisión para mostrar el «desagrado de la delegación española», de acuerdo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez- Zapatero, que se quedó en la sesión por si era necesario responder a nuevas acusaciones. El Rey, después de permanecer durante unos minutos en un sala adyacente al plenario, optó por regresar para asistir a la ceremonia de clausura de la Cumbre, a petición de la anfitriona.