Chirac, primer ex presidente galoimputado en un caso decorrupción Sarkozy sigue los pasos de España en materia de violencia de género

Cinco meses después de perpder la inmunidad presidencial, Jacques Chirac se convirtió ayer miércoles en el primer antiguo jefe del Estado que es imputado judicialmente por corrupción política en Francia. Los adversarios que batallaron desde 1995 para que rindiera cuentas durante sus doce años de mandato en el Elíseo saludaron «una especie de victoria póstuma» y lamentaron que la justicia sólo pueda ocuparse de los políticos cuando ya no están en el poder. A punto de cumplir 75 años, Chirac fue inculpado de malversación de fondos públicos pertenecientes al Ayuntamiento de París cuando fue alcalde de la capital francesa (1977-1995). La jueza Xavière Simeoni le dejó en libertad sin control judicial tras un interrogatorio de tres horas asistido por abogado en su gabinete. El imputado ya había comparecido en julio ante otro juez por un caso de corrupción diferente en la alcaldía parisiense, pero esa vez fue el magistrado quien se desplazó. La jueza Simeoni, que también investiga el caso de los viajes gratuitos en avión de la familia Chirac, ha encontrado indicios graves y concordantes de culpabilidad en la gestión municipal del ex-presidente. Por ejemplo, en el sumario obra un contrato firmado en 1990 por el entonces alcalde a favor del chófer de un senador del RPR, partido que presidía y luego se transformó en la actual UMP gobernante. En total hay 43 empleos pagados a cuenta del Ayuntamiento, por una suma total de 4,5 millones de euros, de liberados del partido, secretarias y colaboradores de cargos electos que figuraban oficialmente como encargados por el alcalde de misiones de las que no se ha hallado rastro. Entre la veintena de personas ya inculpadas, figuran esposas de ex ministros y alcaldes conservadores, un nieto del general De Gaulle y los cuatro jefes del gabinete de Chirac entre 1983 y 1995. También la hija Los investigadores también se interesan por su hija, Claude Chirac, que fue asesora de la Alcaldía de 1989 a 1993. El ex secretario general del sindicato Fuerza Obrera Marc Blondel, imputado en el caso, ha reconocido haber disfrutado durante diez años de chófer a sueldo del Ayuntamiento y ya ha devuelto el importe de los salarios. Un hermano de Jean Louis Debré, presidente del Consejo Constitucional, confesó a la policía que nunca trabajó para los servicios municipales que le pagaban. En su calidad de ex-jefe del Estado, Chirac es miembro de derecho del Constitucional en cuyas sesiones participó por primera vez la pasada semana. Se sentó a la izquierda de Debré, quien estuvo flanqueado a su derecha por Valéry Giscard d'Estaing, el otro ex-presidente vivo. Los juristas señalan que ninguna disposición le impide formar parte del alto tribunal pues le ampara la presunción de inocencia. Algunos comentaristas opinan que la dimisión se impone desde el punto de vista moral. Chirac clamó su inocencia en un artículo de opinión publicado por el tarde en un vespertino. En el que alega que las contrataciones fueron «tan legítimas como necesarias» y que «no hubo enriquecimiento personal». Pero admite de manera implícita que algunos empleados no trabajaban para el Ayuntamiento sino que «facilitaron la coordinación y el ejercicio de mis funciones». En aquellos años era, a la vez, alcalde de París, diputado por Corrèze, presidente del RPR y hasta primer ministro de 1986 a 1988. Arnaud Montebourg, el diputado socialista que fracasó en el intento de llevar al presidente Chirac ante los tribunales, observó que «diez años después no tiene sentido meterse con un hombre mayor». «Está bien pero desgraciadamente llega tarde y, tras esto, no hay que pensar que la justicia sea la misma para todo el mundo», puntualizó el juez Eric Halphen, que en su día instruyó causas por corrupción política y ahora le tienen para poner multas de tráfico. El Gobierno francés presentó un plan trienal (2008-2011) para combatir la violencia doméstica, tres días antes de la marcha convocada en París para reclamar una legislación similar a la española sobre esta problemática. Las medidas adoptadas, que forman parte de un plan que da continuidad al anterior (2005-2007), se centrarán principalmente en el refuerzo del acompañamiento y la protección de las víctimas, así como de los hijos que sufren las consecuencias de la violencia de género. Para 2008, se contará con un presupuesto de diez millones de euros, informó la secretaria de Estado francesa de Solidaridad, Valérie Létard. Con motivo de la jornada mundial de lucha contra la violencia hacia las mujeres, el colectivo feminista CNDF de Francia ha organizado para el próximo sábado en París una manifestación para reclamar una legislación similar a la adoptada en España. En concreto, los participantes pedirán centralizar los dispositivos de prevención, represión y apoyo al recurso judicial. En Francia, una mujer muere cada tres días a manos de su compañero, según datos de 2006. Desde enero, 168 personas, de ellas 137 eran mujeres, fallecieron víctimas de la violencia doméstica.