El arco político español aplaude la victoria del «no» en la cita de los venezolanos
El Gobierno expresó ayer su «respeto» por el resultado del referendo de reforma constitucional promovido en Venezuela por el presidente Hugo Chávez. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, felicitó por igual a todos los venezolanos, partidarios de Chávez u opositores, y alabó su «madurez democrática» al aceptar el resultado de esta consulta, que frena los planes inmediatos de su presidente. El responsable de Exteriores no hizo comentarios acerca de si el Gobierno ve o no con buenos ojos esta derrota cosechada por Chávez. En una valoración más institucional que política, Moratinos subrayó que «nos place constatar que la libre expresión de la voluntad popular ha sido aceptada por todas las partes, incluido por las autoridades que habían solicitado la celebración de este referéndum». A su parecer, ese acatamiento del resultado «demuestra la buena marcha, el correcto desarrollo del sistema democrático y de libertades que existe en Venezuela». Superada ya la consulta, en la que muchos veían la verdadera razón de la campaña antiespañola de Chávez, Moratinos reiteró que el Gobierno desea «unas relaciones cordiales y respetuosas» con el Gobierno, las instituciones y el pueblo de Venezuela. Aplauso El resultado del referéndum cosechó el aplauso de las principales fuerzas políticas. El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, resaltó que el dictamen de las urnas es «inapelable» y el presidente Chávez debe «extraer las debidas enseñanzas». Más explícito fue el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, que consideró el resultado una «excelente noticia» para los intereses españoles. «Chávez se ha llevado el primer revolcón importante. Sus bravuconadas ya no impresionan ni siquiera a sus ciudadanos, que son quienes le sufren de forma más directa», explicó. El senador del PNV, Iñaki Anasagasti, que hace unos días expresó en la cámara alta su convicción de que Chávez ganaría gracias a un 'pucherazo', admitió que el resultado le produjo una agradable sorpresa, pues no pensó que el líder venezolano admitiera su fracaso.