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La acción se urdía desde una cárcel de máxima seguridad de Cómbita, al nordeste del país

Las FARC preparaban el secuestro de los hijos del presidente de Colombia

La operación tenía como objetivo presionar a Uribe para realizar ya el canje de rehenes

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efe | bogotá

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Los dos hijos del presidente colombiano, Álvaro Uribe, iban a ser secuestrados por guerrilleros de las FARC mediante un plan urdido por tres rebeldes recluidos en una cárcel de seguridad, informaron las autoridades policiales de Bogotá. Se trataba de una «acción terrorista contra familiares del mandatario» que era «planificada» desde la penitenciaría de alta seguridad de Cómbita (nordeste), precisó el director de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo, en una reunión con la prensa. El oficial atribuyó la elaboración del plan a Enoc Romero («El Flaco»), José Enrique Nieto («Tripa Seca») y Daír Giraldo («Fuego Verde»), guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) presos en Cómbita, cárcel que acoge, entre otras, a personas reclamadas en extradición. La acción era coordinada de manera directa por «Leyder», alias de Luis Carlos Rojas, uno de los mandos de la facción rebelde que debía realizarla, la Columna Móvil «Teófilo Forero», agregó Naranjo. El jefe policial dijo que el plan fue desvelado en la llamada «Operación Llano Verde», que condujo al arresto de diez presuntos miembros de la «Teófilo Forero», liderada por Óscar Montero («El Paisa») y considerada como un reducto de elite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La redada, que duró cinco días, fue lanzada el pasado 7 de diciembre en San Vicente del Caguán, Puerto Rico y Florencia, en el departamento del Caquetá, y Neiva, en la región vecina del Huila. Los detenidos son cuatro mujeres y seis hombres de la «tercera compañía» de dicha columna móvil que «pretendían ejecutar acciones contra la familia del presidente Álvaro Uribe Vélez», dijo el general Naranjo. Según versiones periodísticas, el plan de los rebeldes consistía en el secuestro de los hermanos Jerónimo y Tomás Uribe, los hijos de Uribe, para presionar la negociación del acuerdo humanitario al que las FARC han supeditado la puesta en libertad de las 45 personas que tiene secuestradas. En el grupo de rehenes están la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, y tres estadounidenses. Los insurgentes pretenden canjearlos a todos por más de medio millar de guerrilleros presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos. Naranjo precisó que entre los detenidos en la operación está el coordinador del grupo especial de acciones terroristas y secuestros de la compañía rebelde en San Vicente del Caguán, Diego Quevedo («Caremango»). Además del plan contra los hijos de Uribe, los arrestados planeaban ataques contra la población civil y las infraestructuras energética y de carreteras en el sur del país. El director de la policía destacó que la redada permitió hallar y activar de manera controlada cinco vehículos cargados con explosivos, uno de ellos en un garaje de la zona urbana de San Vicente del Caguán, que sirvió de sede a un proceso de paz del gobierno del ahora ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002) con las FARC y que terminó en fracaso. Otros tres coches-bomba habían sido estacionados cerca del Batallón Cazadores, la unidad del ejército acantonada en la misma localidad, a unos 350 kilómetros al sur de Bogotá. El último de los vehículos fue hallado en un sector rural de la carretera que comunica a San Vicente del Caguán con la aldea de Balsillas, en los límites del Caquetá con el Huila. Naranjo dijo que con «Llano Verde» se asestó uno «duro golpe» a la facción rebelde

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