Recuerdo a Ingrid Betancourt en su sexto cumpleaños en cautiverio

El publicista colombiano Juan Carlos Lecompte, esposo de Ingrid Betancourt, dejó caer ayer desde una avioneta una lluvia de 20.000 octavillas con una foto reciente de sus hijos como regalo del 46 cumpleaños de Betancourt, el sexto que pasa en la selva desde que fue secuestrada en febrero del 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Con estas suman ya 80.000 las papeletas lanzadas desde el aire por Lecompte con imágenes de Melanie y Lorenzo Delloyé, fruto de un primer matrimonio de Ingrid disuelto en 1990 con un francés. Sus hijos le enviaron mensajes radiofónicos de aliento para que «sea fuerte, que no pierda la esperanza, que lo vamos a lograr». Pero si ella pasaba el día de Navidad cautiva, también -y en contra de lo que esperaban sus familiares- corrieron esa suerte Clara Rojas, su hijo Emmanuel y la ex diputada Consuelo González, cuya liberación había sido anunciada por la guerrilla marxista-leninista. Desde sectores próximos a las FARC acusan al Gobierno de Álvaro Uribe de mantener operaciones militares que ponen en riesgo la vida de las mujeres, algo que rechazó el Ejecutivo. El Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, insistió en que no existe «ninguna obstrucción de parte del Gobierno a la liberación de los secuestrados». La senadora opositora Piedad Córdoba, cuya mediación junto con la del presidente Hugo Chávez fue cancelada por el gobernante colombiano, asumió que no hay fecha para la liberación. «Yo no sé nada sobre la liberación de doña Clara; no tengo idea y si supiera que la fueran a liberar estaría en este momento en Caracas», dijo al regresar desde Caracas a Medellín para «descansar». La negociación de Chávez Por otro lado, el presidente Hugo Chávez comparecerá hoy en rueda de prensa para tratar el asunto de la liberación de tres rehenes -Clara Rojas, candidata a la vicepresidencia en la lista de la secuestrada Ingrid Betancourt, su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y la ex congresista Consuelo González de Perdomo- de la guerrilla colombiana anunciada la semana pasada. Dicha liberación era esperada antes de Navidad en algún punto de la frontera de Colombia con Venezuela o Brasil, según todas las hipótesis. La agencia Anncol, que habitualmente reproduce informaciones de las Farc, indicó el lunes que había operativos militares colombianos que impedían la «entrega» de los rehenes y que supuestamente ponían en «un grave peligro» la vida de los mismos.