Bhutto es asesinada en el segundo atentado tras su retorno a Pakistán

La ex primera ministra de Pakistán y líder de la oposición Benazir Bhutto fue asesinada en un parque de Rawalpindi por un terrorista suicida que le disparó a bocajarro y poco después activó la carga explosiva que llevaba encima. La dirigente, que encabezaba el Partido Popular de Pakistán, fue abatida cuando acaba de participar en un mitin con miras a las elecciones previstas para se celebren el 8 de enero. El atentado hunde a Pakistán en una gravísima crisis que socava los pilares de un Estado azotado por el terrorismo islamista. No en vano, la ola de acciones sangrientas que castiga a la nación se ha llevado la vida de cerca de 800 personas este año. El presidente Pervez Musharraf puso en alerta máxima a las Fuerzas Armadas tras los brotes de violencia que acontecieron tras el magnicidio, aunque no llegó a decretar el estado de excepción. En el atentado perecieron entre 15 y 25 personas, según primeras informaciones que son aún confusas. Entre las víctimas mortales se encuentran seguidores de la ex primera ministra y policías que se encargaban de custodiarla. Bhutto regresó a Pakistán tras varios años de exilio con la intención de compartir el poder con el general Musharraf, que accedió a la jefatura del país mediante un golpe de Estado incruento. De acuerdo con la Policía, el terrorista suicida disparó contra la comitiva de Bhutto cuando ésta abandonaba el mitin en el que había intervenido junto a otros miembros de su partido. El consejero de Seguridad de la fallecida, Rehman Malik, aseguró que la dirigente de la oposición fue alcanzada por dos disparos en la cabeza y el cuello cuando pretendía subirse a su coche. Tras los disparos, el atacante decidió inmolarse justo cuando el público asistente a la concentración política comenzaba a dispersarse. Escena desoladora La escena después del magnicidio era desoladora. Cadáveres desmembrados se mezclaban con víctimas de terribles mutilaciones. Una colaboradora de Buttho, la secretaria de información del PPP Sherry Rehman, engrosa la nómina de muertos, según informó el portavoz paquistaní, Javed Iqbal Cheema. El presidente Musharraf hizo un llamamiento a la calma y convocó una reunión de emergencia al más alto nivel para analizar la situación. Musharraf condenó enérgicamente el sacrificio de inocentes en el atentado y demandó a sus compatriotas que mantuvieran «la calma para afrontar esta tragedia y dolor con resolución renovada para continuar la lucha contra el terror». Como muestra de pesar, Musharraf ordenó tres días de luto por la muerte de Benazhir Bhutto. El primer ministro interino paquistaní, Mohammedmian Soomro, interpretó el asesinato como un «complot» contra Pakistán, al tiempo que calificó la acción que terminó con la vida de Buttho como un «acto cobarde e inhumano de terrorismo». Soomro, que forma parte del gabinete de crisis, aseveró que el Gobierno pondrá todos los medios a su disposición para aclarar las circunstancias de la muerte de la líder del PPP. Caravana de bienvenida No era la primera vez que los adversarios de Bhutto intentaban atentar contra su vida. El pasado 18 de octubre, el día que volvía de su exilio británico, la caravana de bienvenida que la agasajaba en Karachi fue objeto de un ataque suicida que se cobró la vida de 139 personas. En aquella ocasión, Buttho salió ilesa del intento para matarla, logró escapar a la acción de los 'kamikazes' porque estaba dentro de un camión blindado que se hallaba en la parte delantera del cortejo. La convulsa situación política de Pakistán amenaza con desbordarse tras la desaparición de Benazir Bhutto. Al menos cuatro personas murieron por disparos en el transcurso de protestas violentas en varias ciudades de Pakistán. Benazir Bhutto es la última representante de una saga marcada por un destino trágico. Su padre, Zulfikar Alí Bhutto, fundador del PPP, fue el artífice del programa nuclear de Pakistán, la única potencia atómica del mundo musulmán. Pese a ello, fue derrocado en 1977 por el general Zia ul-Haq y ejecutado dos años más tarde. Uno de los hermanos de Benazir murió envenenado en Francia en 1985 y otro fue asesinado de un disparo en 1996 en Karachi, según la ex primera ministra, por grupos vinculados a los servicios de inteligencia paquistaníes. Educada en las universidades británicas de Oxford y Harvard, Buttho fue la primera mujer en ocupar la jefatura de un país musulmán al tomar las riendas de la República Islámica de Pakistán de 1988 a 1990 y de 1993 a 1996. Bhutto se exilió voluntariamente en Londres en 1999 a raíz de las acusaciones de corrupción que se formularon contra ella y su marido. Al menos 14 personas murieron en disturbios registrados en varios puntos de Pakistán tras el asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto. Diez personas fallecieron en tiroteos en la ciudad sureña de Karachi, donde activistas del Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto han incendiado vehículos y gasolineras en varias partes de la ciudad. Otras dos personas murieron en la ciudad oriental de Lahore, donde seguidores de Bhutto también incendiaron comercios, autobuses y coches, según un jefe policial de la región. En la imagen la salida del feretro de la ex ministra fallecida a manos de seguidores.